Por PlayGrup.com
En el vídeo podemos ver a la cantante inglesa de origen kosovar Dua Lipa interpretando su canción New Rules. Hasta ahí todo normal. Sin embargo, en cuanto le des al play descubrirás que algo no encaja. Al clip le falta algo ciertamente importante en un vídeo musical: la propia música.
La percepción inicial de estar ante una broma de mal gusto cambia radical cuando nos paramos a ver y escuchar el vídeo. Y es que, sin la música de fondo, nuestros sentidos se agudizan para visualizar algo que se parece más a una obra teatral que a un videoclip.
El espacio que deja la música acallada se ve ocupado por sonidos hasta ese momento inaudibles, como las bocanadas de aire del artista antes de cada verso, los sonidos de los objetos de la casa o los movimientos de las chicas a lo largo de todo el vídeo. Todo ello hace que el clip adquiera un matiz mucho más cómico debido a la extraña sensación de estar viendo algo incompleto, inacabado.
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Esta original idea es creación de Without Music, un canal ya famoso en YouTube por, como su nombre indica, sus vídeos musicales sin música. Sus fundadores, Erik y Eline, están asentados en Ámsterdam y son los fundadores de House of Halo, un estudio desde donde gestionan distintos proyectos en la web. Tras alrededor de tres años creando contenido, ya disfrutan de un enorme éxito en las redes. Su particular forma de arte la avalan sus ya más de 700.000 suscriptores en su canal de YouTube.
Entre sus cientos de piezas, destaca la archiconocida Happy de Pharrel Williams, donde podemos ver a numerosas personas bailando y cantando al ritmo de… nada. O el Uptown Funk de Bruno Mars y Mark Ronson, donde podemos disfrutar de los sincronizados bailes de estos artistas sin la distracción de la música. O el Hotline Bling de Drake, donde el baile y la voz del canadiense se mezcla con distintos sonidos y tonos de móvil, haciéndolo especialmente gracioso.