Acusaciones de nepotismo y uso de recursos públicos para promoción personal.

Por Raul Rodríguez Cortés

El panorama político en Morelos ha sido empañado durante los últimos años por acusaciones de nepotismo y favoritismo contra uno de los principales personajes políticos de la entidad que no ha ocultado su interés de ser el candidato de Morena para suceder a Cuauhtémoc Blanco en la gubernatura.

Se trata de Rabindranath Salazar Solorio, actual coordinador general de Política y Gobierno del gobierno federal, cargo en el que se refugió después de acceder a apoyar hace cinco años la candidatura de Blanco y de ejercer como director general del BANSEFI durante la época en que se transformó en Banco del Bienestar.

Señalamientos de distintos sectores sociales y políticos sugieren que Salazar Solorio ha estado utilizando su influyente posición y su supuesta amistad y cercanía con López Obrador, para beneficiarse no solo a sí mismo, sino también a su familia, amigos y colegas en la política y el gobierno de Morelos.

Entre otras: el nombramiento de sus hermanos Debendranath Salazar Solorio en cargos de diferentes ayuntamientos; Radamés Salazar (ya fallecido) como senador de la república; Eduwigis Rocío Salazar en el ayuntamiento de Jiutepec y Aldegundo Salazar como asesor en la Cámara de Diputados.

Pero uno de los más recientes y relevantes porque se relaciona directamente con la promoción personal con recursos públicos del propio Rabindranath, es el nombramiento de el subgerente de Liconsa en Morelos, Jaime Rosas Jiménez, quien está vinculado sentimentalmente con una de las hermanas Salazar.

Desde su inicio en este cargo, tras haber ocupado distintas funciones de comunicación social en el municipio de Jiutepec, Rosas se ha dedicado a organizar eventos de inauguración de lecherías Liconsa, en las que recurrentemente es invitado de honor el coordinador general de Política y Gobierno, quien se promueve así políticamente de cara al proceso electoral del próximo año.

Los denunciantes refieren actos de este tipo en el poblado indígena de Cuentepec (14 de noviembre de 2022), en Axochiapan (5 diciembre de 2022), en Puente de Ixtla (19 de diciembre 2022) en Jonacatepec (31 de enero 2023), en Cuautla (7 de febrero 2023), en Temixco (13 marzo 2023), en Jiutepec (17 abril de 2023) y contando.

Y aunque estos eventos no son la única estrategia de Rabindranath Salazar Solorio para promocionar su imagen y posicionarse en el estado de Morelos, esta práctica socava los principios de equidad, transparencia e igualdad de oportunidades que son fundamentales para un sistema democrático.
Este “nepotismo” ha generado preocupación pues excluye a personas más calificadas y perpetúa una práctica corrupta que prioriza las relaciones personales sobre los nombramientos basados en el mérito, lo que -según la 4T- ha sido su bandera.