Por Antonella Ladino
Cuernavaca, Mor., 25 de agosto.- Por dos semanas, el alcalde Cuauhtémoc Blanco Bravo se ausentó de la comuna capitalina. Su última actividad pública fue el pasado 10 de agosto en la sesión extraordinaria de cabildo y hasta este día retomó sus actividades, de manera pública, para presidir la sesión ordinaria.
Sobre su ausencia se especuló que estaba de vacaciones, recriminaron algunos regidores del cuerpo edilicio, sin embargo el secretario del ayuntamiento Samuel Sotelo aseguró que el Cuauh se encuentra en la ciudad con una agenda predeterminada.
“Tal vez no haya aparecido en algunos eventos públicos pero atiende las responsabilidades del municipio, está en la ciudad y hemos tenido reuniones con él”, precisó.
El Cuauh abandonó las mesas de trabajo que instaló el ayuntamiento para atender la problemática de los pozos de agua contaminados con hidrocarburos, ubicados en el poblado de Ocotepec, al norte de la capital. Las reuniones las encabezó el secretario Técnico, José Manuel Sanz, su brazo derecho y ejecutor.
Hace tres días, el exfutbolista faltó al festejo por el “Día del bombero”, realizado en Base Lago de esta ciudad, pese a que en la mesa estaba un personificador con su nombre el cual fue retirado cuando se hizo evidente su ausencia.
A lo largo de su gestión, un año ocho meses, Cuauhtémoc Blanco realizó por lo menos tres viajes, en abril pasado viajó a la ciudad de Chicago, en Estados unidos, para presenciar el encuentro entre los Dodgers contra los Cubs, justo cuando fue implicado presuntamente en el homicidio del empresario de la feria de Cuernavaca Juan Manuel García Bejarano.
A finales de mayo acudió al partido de futbol “Final de leyenda compromiso por la paz” a invitación de la Fundación Scholas. En agosto pasado acudió a la Ciudad del Vaticano para jugar en el partido “Unidos por la paz”, que se realizó en el Estadio Olímpico de la ciudad de Roma, en Italia.
A principios del presente mes, Blanco viajó en días hábiles a la ciudad de Palenque, en Chiapas para realizar un acto de hermandad con las dos ciudades.
De acuerdo al artículo 42 de la Ley Orgánica municipal, el alcalde puede ausentarse hasta por 15 días sin necesidad de pedir permiso al cuerpo edilicio, no obstante el regidor Rafael Domínguez Galindo consideró que lo mejor sería que la síndico municipal Denisse Arizmendi quede al frente de la administración porque «cuando no hay un mando los ratones hacen fiesta».
Hay desinterés de Blanco Bravo por atender a la ciudadanía, subrayó Domínguez Galindo, quien aseguró que el Cuauh no abordó el tema de la posible apertura de la calle Guerrero con el cuerpo de regidores tal y como declaró.
“Eso fue mentira y lo desmentimos en un cabildo abierto, no habló con nosotros a pesar de que él se comprometió a abrir la calle, pero no es cuestión de una sola persona sino de todo el cabildo” refirió.
El regidor perredista señaló que la relación con el alcalde capitalino es áspera y rígida, a pesar de que en varias ocasiones lo han invitado a dialogar para ser el puente de comunicación con el gobierno del estado, ante las diferencias que mantiene con el mandatario Graco Ramírez.
Desde hace 20 meses que tomó protesta al cargo como presidente municipal de Cuernavaca, se excusa que no lo dejan trabajar y se irá hasta el último día con el mismo argumento; eso es mentira, nosotros sí lo dejamos trabajar, anexó Domínguez Galindo.
Cuauhtémoc no ha hecho prácticamente nada, abundó, su gestión es mala, no aporta lo suficiente, lo que se ha hecho ha sido con recursos federales, concluyó.