Por Antonella Ladino
Cuernavaca, Mor., 10 de octubre.- En la última etapa del proceso contra tres presuntos secuestradores y homicidas del joven Tonatiuh Tlalapango Flores, la defensa legal de la víctima protestó en la sede del Tribunal Superior de Justicia por la lentitud que registra el juicio y el rechazo de pruebas en contra de los acusados.
Hebert Gerardo Flores Escobar, abogado de de Fabián Tlalapango, padre de Tonatihu, consideró como irregular la decisión de la juez oral Gabriel Acosta Ortega al rechazar unas 120 pruebas que ofrecieron contra los procesados. La juez sólo admitió 30 elementos de pruebas para desahogar en la etapa siguiente.
Tona, como conocían al joven de 21 años de edad, desapareció en octubre de 2016 cuando acudió con un grupo de amigos al Centro de Espectáculos Carranza en San Juan Teotihuacán, en el Estado de México.
En los primeros tres meses sus padres Fabián Tlalapango Flores y Efigenia Flores, juez en Morelos, recibieron llamadas telefónicas de los presuntos secuestradores para pedir 3 millones de pesos como rescate. Nunca le dieron pruebas de vida y tampoco hablaron con su hijo.
En diciembre de 2016 elementos de la Unidad Especializada en Combate al Secuestro (UECS) de Morelos detuvieron a Jorge Alfredo, Víctor Manuel y Jonathan, los dos últimos trabajadores del Poder Judicial y el tercero con vínculos con agentes del Ministerio Público en el estado, en calidad de presuntos responsables del homicidio.
Luego en abril de este año autoridades del Estado de México localizaron un cuerpo en una fosa clandestina en el poblado de San Agustín Actipan, con características similares a las de Tona.
Durante su protesta en la sede del TSJ de Morelos, el abogado Flores Escobar adelantó que presentarán un recurso de apelación contra el fallo de la juez, porque entre las pruebas desechadas se encuentran pruebas periciales, materiales y documentales, que son necesarias para construir la ‘prueba circunstancial’ de los hechos.
Esta construcción, explicó, se forma con distintos elementos debido a que no hay testigos que señalen la participación de los detenidos en la retención, secuestro y homicidio de Tona.
La prueba más relevante que tiene la defensa es un video de Tona la noche que se divierte con sus ‘amigos’ en el bar Villa Carranza de San Juan Teotihuacan, Estado de México, una noche de octubre de 2016. Dos jóvenes que lo invitaron a la fiesta intentan ocultar sus rostros cuando Tona dirige su teléfono móvil hacia ellos. El joven se muestra feliz y en la mesa se observan algunas cervezas. Esa fue la última vez que supieron de Fabián Tonatiuh Tlapango.
El abogado Flores Escobar, también se inconformó porque la juez Acosta Ortega orden devolver los teléfonos móviles asegurados a los detenidos porque, en su consideración, los policías sólo tenían órdenes de arrestarlos pero no de asegurarle sus bienes. No obstante, la defensa logró la orden de un juez para extraer los datos de los teléfonos móviles.
Otro tema de impugnación contra la juez es el hecho de que rechazó como prueba un informe en materia de telefonía, realizado por una perito de PGR, porque en la apreciación de la juez no se acredita la especialidad de la perito para realizar esa prueba.
El representante legal de Fabián Tlalapango, informó que del 4 al 9 de octubre se realizaron las audiencias intermedias y concluyeron con el auto de apertura a juicio oral en contra de los procesados Alfredo, “El Coco”, quien fungió como oficial judicial adscrito a los Tribunales de Juicios Orales; Jonathan “El Bam Bam”, quien laboraba en el TUJA y Víctor Jaime, “La Negra”, presuntamente auxiliar de una agencia del Ministerio Público.
Flores Escobar calculó que la última etapa del juicio oral podría llevarse a cabo en los próximos 45 días naturales, después de que fueron diferidas tres audiencias en los Juzgados de Primera Instancia de Control y Juicios Orales porque los imputados cambiaron de abogados.