Por Antonella Ladino

Cuernavaca, Mor., 24 de julio.- La solicitud de revocación de licencia del bar Attico por el homicidio de un estudiante de la UEAM, está estancada porque no hay motivos para su cancelación debido a que el propietario presentó su documentación en regla, defendió el regidor de Gobernación municipal, Eduardo Bordonave Zamora,

En septiembre pasado Alfredo Israel “N”, un joven estudiante de la máxima casa de estudios, se encontraba en el bar Attico cuando observó la discusión entre una pareja, entonces intervino para defender a una dama que era sometida con lujo de violencia por su acompañante Óscar alias “El Negro”. Alfredo auxilió de la dama pero Óscar lo mató con un arma de fuego que llevaba fajada a la cintura.

Meses después la Secretaría de Gobernación solicitó al secretario de Turismo de Cuernavaca, Juan Pons Díaz de León, cancelar la licencia pero el trámite quedó estancada en la Comisión Reguladora para la Venta, Distribución y Consumo de Alcohol y a unos meses de concluir esta administración no ha sido revocada.

Bordonave Zamora aseguró que no hay motivos para revocar la licencia porque en el Ayuntamiento no tiene documentado legalmente cómo buscar una revocación de una licencia cuando el acta del área de Gobernación señala que cumple con todos los requisitos para su funcionamiento.

“A final de cuentas si fue un tema de corrupción el responsable serán los funcionarios que hicieron la verificación, pero en los documentos el establecimiento contaba con toda los permisos para operar”, sostuvo Bordonave.

¿Pueden abrir otro negocio con la misma licencia de funcionamiento?

Si ellos deciden abrir otro negocio tendrán que solicitarlo y se tendrá que valorar, hay varios negocios de alto impacto cerrados, y que sus dueños han buscado abrir otros establecimientos pero no se les ha permitido porque o no tienen licencia de uso de suelo, o no tienen todos los requisitos, pero sus licencias están vigentes porque las siguen pagando pero no están en operación, dijo.

Por este caso, Óscar Antonio “N” fue declarado culpable del asesinato a un estudiante de la UAEM en el bar Attico en septiembre pasado, por lo que pagará una condena de 13 años y cuatro meses en prisión, así como el pago de un millón 460 mil 730 pesos y el pago de la multa de 53 mil 306 pesos como reparación de daño, así lo resolvió el juez durante el desahogo del procedimiento abreviado.