ANIMALES ADORABLES
Separarse de las mascotas no es sencillo, y por mucho que las amemos y queramos estar con ellas cada segundo. Siempre habrán asuntos que atender como el trabajo, estudios y otros donde no podemos llevarlas. Cuando los fundadores de Vintage Pet Rescue, Kristen y Marc Peralta vieron que necesitaban encontrar una forma de hacer sentir acompañado a Bill. Un perrito ciego de 10 años que pedía que lo sostuvieran todo el tiempo, recordando que tenían un maniquí humano de tamaño natural.
Lo buscaron, lo probaron para ver si conseguía calmar a Bill y resultó ser la solución. La vida en el refugio para animales puede ser adorable. Pero al mismo tiempo requiere de muchas responsabilidades. Al ser tantos perros, siempre hay deberes por cumplir y por lo tanto es imposible dedicarle tiempo a uno solo. Por eso el maniquí ha sido de gran ayuda para Kristen, Marc y Bill. Bill es un perro viejito que sufre de ansiedad y que no le gusta estar solo, por lo que necesita contacto y cariño con mucha frecuencia. Como resulta imposible estar con él a cada segundo. La función del maniquí llamado FARC consiste en mantenerlo tranquilo y seguro cuando sus cuidadores están ocupados.
«Obviamente, nos encantaría poder sostener a Bill todo el día. Pero siempre hay mucho por hacer aquí en el refugio. Mientras esté cómodo y feliz, eso es todo lo que importa», dijo Kristen. Esta idea se originó cuando Kristen y Marc tenían un pug viejito llamado Shorty. Quien se sentía triste cada vez que su dueño se iba.
Fue entonces que a Joanne McManus, madre de Kristen, se le ocurrió ponerle una de las camisetas de Marc a un maniquí de tamaño real para que ocupara su lugar y acompañara al perro en su ausencia. «Pensamos que sería una oportunidad divertida para tomar una foto al principio. Pero realmente funcionó, y a los perros les encantó», comentó Kristen. Desde entonces lo han usado con los perritos mayores y los que sufren ansiedad por separación.