*Habitantes del municipio mexiquense confundieron a morelenses con talamontes cuando realizaban labores de reconocimiento en zona limítrofe.
Por Alejandro López
Cincuenta comuneras y comuneros del poblado de Santa María Ahucatitlán, en el municipio de Cuernavaca, fueron retenidos durante varias horas por habitantes del municipio de Ocuilan, Estado de México, tras ser confundidos con talamontes mientras realizaban una faena comunal en zona boscosa.
La cuadrilla, integrada originalmente por 70 personas, subió a la montaña para realizar un recorrido de reconocimiento de mojoneras, con el objetivo de revisar y delimitar el territorio comunal. La lluvia dispersó al grupo y dificultó su descenso, lo que ocasionó que cerca de 20 personas regresaran antes, mientras las 50 restantes se retrasaron y perdieron contacto.
Santa María Ahucatitlán colinda con el Estado de México, específicamente con Ocuilan, donde se produjo la retención.
“Les sorprendió la lluvia y perdimos comunicación con ellos. Empezamos a movilizar a los cuerpos de rescate, pero cuando comenzaron a moverse, tuve información de que ya venían de regreso”, explicó Carmelo Maya de Paz, ayudante municipal del poblado.
Sin embargo, en el trayecto de regreso, los comuneros fueron interceptados. “Tuvimos un momento de relajación al saber que ya regresaban, pero desgraciadamente, gente de Ocuilan los retuvo”, narró.
De acuerdo con Maya de Paz, los pobladores mexiquenses creyeron que se trataba de talamontes, en el contexto de una serie de denuncias por tala ilegal en la zona. “Pensaron que eran talamontes porque se ha desatado la tala clandestina; todo el bosque ha estado siendo saqueado, han estado sustrayendo tierra y talando árboles”, indicó.
Aunque los comuneros intentaron explicar que se trataba de una faena reconocida por las autoridades comunales, enfrentaron resistencia al diálogo. La liberación fue posible gracias a la intervención directa del comisariado de bienes comunales de Santa María Ahucatitlán.
“Fue el presidente de bienes comunales, que ya venía con ellos, y después una comisión encabezada por Ulises Flores, suplente del presidente de Bienes Comunales, y Marta Flores, secretaria del comité, quienes llevaron a cabo la negociación. También presentaron las credenciales de acreditación de cada uno para lograr la liberación”, detalló el ayudante municipal.
Pese a los intentos por solicitar apoyo oficial, Maya señaló que no hubo respuesta institucional. “Estuve tratando de que la Guardia Nacional subiera, pero no tuve respuesta. Hice varios reportes y nunca, nunca atendieron el problema”. La única funcionaria que respondió fue Sandra Adelina Pinzón Sánchez, secretaria de Desarrollo Humano y Participación Social de Cuernavaca.
Fue cerca de las 9 de la noche cuando la comisión comunal llegó a Ocuilan para gestionar la liberación. Una hora más tarde, las y los comuneros arribaron a Santa María, donde familiares y vecinos los esperaban.
Desde el momento en que se perdió contacto con la cuadrilla, las campanas de la comunidad comenzaron a sonar. El llamado congregó a vecinas y vecinos en las instalaciones de bienes comunales. Una vez confirmada la retención, se organizó un grupo para viajar a Ocuilan. La comunidad permaneció reunida durante toda la jornada, en espera de noticias.
Héctor García La Fragua, presidente del comisariado y parte del grupo retenido, agradeció el respaldo mostrado por las y los habitantes del pueblo. “Esto demuestra que, a pesar de algunas diferencias, somos un pueblo unido y que nos apoyamos cuando es necesario”, afirmó.