Por Oswald Alonso

CUERNAVACA, Mor., 2 de julio.- Miles de integrantes del Movimiento Morelense por la Familia marcharon para anunciar recursos legales en un intento de  revertir la declaratoria a la reforma legal por parte del Poder Legislativo, que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Este sábado unos tres mil integrantes de grupos religiosos afines al Partido Acción Nacional (PAN),  y Partido Encuentro Social (PES), marcharon del sur de la ciudad al Centro Histórico de la capital.

En el zócalo el Movimiento Morelense por la Familia, en voz de Adriana Manzón anuncio una resistencia pacifica en los  ayuntamientos de la entidad para revertir la reforma que a su juicio es violatoria porque de los 33 cabildos, 18 rechazaron la reforma, a pesar de ello acusan que el Congreso Local emitió la declaratoria.

Adriana Manzón informó que un grupo de juristas presentará un recursos legal contra la reforma pues se violo el proceso parlamentario. También, dijo, interpondrán una solicitud de juicio de procedencia contra el  presidente de la Mesa Directiva del Congreso Local, el priistas Francisco Moreno Merino, diputado que dio por valida la reforma.

Realizaran caminatas en los 18 municipios donde los cabildos rechazaron  los matrimonios igualitarios, además brigadas informaran a los ciudadanos de las violaciones de los diputados que intentan imponer el matrimonio entre personas del mismo sexo, acusaron.

La vocera dijo también que la resistencia considera la Creación de Uniones Populares de Padres de Familia, “no vamos a hacer grilla”. La resistencia de este movimiento consideró interponer una queja por discriminación contra los legisladores ante la Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED).

En  la marcha participaron diputados locales y federales  del PAN, además de la senadora del PRI Lizbeth Lecona y el obispo de la diócesis de Cuernavaca Ramón Castro.

Ayer el obispo llamó a los católicos a acudir a la marcha como ciudadanos para exigir se respetara la decisión de la mayoría de los municipios que rechazaron los matrimonios igualitarios y acuso que el gobernador Graco Ramírez de haber comprado las conciencias de diputados y alcaldes.