Por Leticia Villaseñor

Cuernavaca, Mor., 30 de julio.- El robo es hasta el momento la línea de investigación más fuerte que sigue la Fiscalía General del Estado en el caso del asesinato del trabajador del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), Julio Huerta Vivar, registrado el pasado fin de semana en el municipio de Cuautla.

Así lo dio a conocer el titular de la Fiscalía, Uriel Carmona Gándara, quien dijo contar con indicios que dirigen la investigación hacia esa línea, como la sustracción del vehículo oficial en el que se desplazaba debido a que la unidad no ha sido localizada pero, advirtió, sin descartar otras como una presunta venganza o cualquier otro acto delictivo.

La víctima era encuestador del Instituto, vecino del poblado de San Pedro Apatlaco, en el municipio de Ayala, y realizaba el levantamiento de datos del censo Económico.

Ricardo Torres Carreto, coordinador estatal del Inegi, dijo que durante el censo referido se desplazaron alrededor de 700 personas desde febrero pasado y concluirán en agosto próximo, pero en la recta final de la encuesta sólo participan 120 trabajadores.

En estos meses se registraron dos robos y tres accidentes, además del homicidio de su compañero, y cada vez que se registra algún ilícito actualizan sus protocolos internos de seguridad, además de que informan a las autoridades de los tres niveles de gobierno cada vez que realizan trabajo pie-tierra.

El funcionario federal comentó que ayer se realizó el sepelio de Huerta Vivar, al que acudió un centenar de sus compañeros en señal de apoyo y solidaridad con la familia.

Cuestionado sobre la seguridad de los encuestadores para concluir el censo Económico así como la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH), recalcó sobre protocolos internos que deben seguir los trabajadores.

En el caso de Huerta Vivar, confirmó que éste tenía a su cargo un vehículo oficial y como parte del protocolo de seguridad, los encuestadores pueden no regresar a la oficina, sino mantener consigo la unidad.

Por la hora en que presuntamente se registraron los hechos, la noche del pasado jueves cuando se reportó su desaparición, la víctima ya no realizaba labores inherentes a su trabajo sino de índole personal.

En tanto, el fiscal general negó tener denuncias sobre robos u otros delitos cometidos contra los encuestadores, por lo que instó a las víctimas a presentar sus denuncias para que en caso de tener indicios de algún sospechoso, pueda proceder legalmente en su contra.