Por Antonella Ladino

CUERNAVACA, Mor., 18 de agosto.- Con la danza tradicional de los sayones, Tembembe Ensamble Continuo, con Celso Duarte en el arpa, el Museo Morelense de Arte Popular (MMAPO), celebró su segundo aniversario.

Los sayones son representativos del municipio Tetela del Volcán, localidad que donó un traje de para ser expuesto en el museo.

Al caer la tarde del pasado lunes, 31 sayones  recorrieron y bailaron en las instalaciones del MMAPO, donde fue homenajeado el  músico de los Sayones, Benito Aguilar Mendoza  y Crecenciano Ramírez Ruiz, “Don Chencho”, ambos originarios del municipio del Tetela del Volcán.

Don Chencho, por más de 37 años colaboró en las festividades de la Semana Santa como músico de los sayones tocando el tambor, y murió el pasado 19 de septiembre. En su representación, el reconocimiento lo recibió su hijo Sergio Ramírez.

El traje del sayón representa al soldado romano y esta festividad se lleva a cabo año con año en el municipio de Tetela del Volcán, en los Altos de Morelos.

Rodolfo Candelas, director del MMAPO, destacó que celebrar la cultura y enaltecerla  para darle un lugar, “ya que es la que nos da identidad  como ciudadanos en el estado de Morelos”, y detalló “la cultura, no porque esté en un museo está muerta, al contrario sigue viva”.

El sayón significa verdugo, que antiguamente ejecuta a los condenados. Los sayones son una tradición oral que se remonta al siglo XIX, hacia 1850.

El vestuario pesa aproximado 10 kilos, de 1.65 a 1.70 metros de altura, 38 a 42 centímetros de ancho.  La máscara es elaborada por el árbol de Zompantle por las personas de la comunidad.

Portan también un sombrero elaborado con papel china en pliegos de diferentes colores, se adornan con espejos  y en la capa imágenes de santos religiosas, la capa presenta al soldado romano.

La vestimenta se adorna con figuras de lentejuela o chaquira, este trabajo es completamente a mano por lo que forma parte de la artesanía mexicana.

Como buena tradición, pasa de generación en generación como es el caso de Carlos Alberto Jiménez, quien empezó a bailar a los cinco años de edad; ahora  tiene 16 años y considera un honor ser parte de las tradiciones mexicanas.

Al término de los sayones, se presentó Tembembe Ensamble Continuo, que ofreció un concierto con el maestro Celso Duarte como invitado especial en el arpa. La ceremonia se acompañó de un cóctel de honor donado por la compañía morelense “Tres Chinelos”.