La empresa farmacéutica avanza en el desarrollo de tratamientos personalizados para diversas enfermedades, incluyendo el cáncer, gracias a los recientes resultados de sus estudios con ARN mensajero.
Por LATINUS
La empresa farmacéutica Moderna prevé que las vacunas contra el cáncer y para otras enfermedades cardiovasculares y autoinmunes podrían estar listas para finales de esta década, en el marco de la creación de su dosis líder contra la Covid-19 y los recientes resultados de sus estudios.
“Tendremos esa vacuna y será altamente efectiva, y salvará muchos cientos de miles, si no millones de vidas. Creo que podremos ofrecer vacunas contra el cáncer personalizadas contra múltiples tipos de tumores diferentes a personas de todo el mundo”, señaló el doctor Paul Burton, director médico de Moderna, en una entrevista para The Guardian.
Burton estimó que la farmacéutica podrá ofrecer tratamientos para este tipo de enfermedades en alrededor de cinco años.
De acuerdo con The Guardian, la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) otorgó la designación de “terapia innovadora” en febrero —para acelerar su revisión regulatoria— a una vacuna personalizada de Moderna, tras los resultados recientes en pacientes con cáncer de piel tipo melanoma.
En tanto, investigadores estadounidenses informaron este domingo que la vacuna experimental de ARN mensajero (ARNm) desarrollada por Moderna, combinada con Keytruda, la inmunoterapia de Merck & Co, redujo en un 44% el riesgo de muerte o reaparición del cáncer de piel más mortífero en comparación con Keytruda solo.
Los hallazgos sugieren que añadir una vacuna personalizada frente el cáncer basada en la tecnología del ARN mensajero a Keytruda, que reactiva la respuesta inmunitaria, podría prolongar el tiempo que los pacientes tienen sin recurrencia o muerte, dijo el doctor Jeffrey Weber, del Centro Oncológico Perlmutter Langone de la NYU, que presentó los hallazgos.
“Desde el punto de vista terapéutico del cáncer en general, se trata de un avance potencialmente importante”, afirmó en un comunicado el doctor Ryan Sullivan, experto en melanoma del Mass General Cancer que trabajó en el estudio.
Los resultados, presentados en la reunión de la Asociación Americana de investigación Oncológica celebrada en Orlando, añaden datos detallados a los hallazgos parciales publicados por las empresas en diciembre.
La colaboración Merck/Moderna es una de varias que combinan potentes fármacos que activan el sistema inmunitario con la tecnología de vacunas de ARNm. BioNTech SE y Gritstone Bio Inc trabajan en vacunas frente el cáncer basadas en esta tecnología.
La vacuna de Moderna se fabrica a medida a partir del análisis de los tumores del paciente tras la extirpación quirúrgica. Las vacunas están diseñadas para entrenar al sistema inmunitario a reconocer y atacar mutaciones específicas en las células cancerosas.
Keytruda, de Merck, aprobado para tratar el melanoma y muchos otros tipos de cáncer, pertenece a una clase de inmunoterapias de amplio uso conocidas como inhibidores de puntos de control, diseñados para desactivar la proteína PD-1, o muerte programada 1, que ayuda al cáncer a eludir el sistema inmunitario.
En el ensayo participaron hombres y mujeres con alto riesgo de reaparición del melanoma.
Merck señaló que las empresas están en conversaciones con los organismos reguladores estadounidenses sobre el diseño de un ensayo de última fase, probablemente necesario para la aprobación del régimen combinado.
Eliav Barr, jefe de desarrollo clínico mundial y director médico de Merck, declaró en una entrevista que podrían pasar tres o cuatro años antes de que se conozcan los resultados de los ensayos más amplios.