Por Leticia Villaseñor
Cuernavaca, Mor., 7 de diciembre.- El comisionado estatal de Seguridad, Alberto Capella Ibarra, reconoció el secuestro de la tesorera depuesta de Emiliano Zapata, Liliana García Ortega, aunque dijo es un secuestro totalmente atípico.
El pasado 24 de agosto, la Suprema Corte de Justicia de la Nación depuso a la tesorera y al edil Carlos Eduardo Martínez Varela, por incumplimiento de varias sentencias que los obligaban a devolver a la ciudadanía los impuestos que cobraron en 2013 por la adquisición de bienes inmuebles.
Ambos funcionarios depuestos se ocultaron públicamente y un mes después, a finales de septiembre, a la par de que la Procuraduría General de la República giró la orden de aprehensión por el delito de desacato en contra de Liliana Ortega, se difundió el presunto secuestro de la extesorera y una de sus hijas en la colonia Tres de Mayo del municipio de Emiliano Zapata.
A pesar de que la versión fue desmentida por los propios familiares cercanos de García Ortega, diversos medios locales publicaron que los presuntos delincuentes exigieron el pago de 8 millones de pesos para su liberación.
Dos meses después, el pasado jueves, se difundió la noticia de la presunta liberación de la extesorera.
“Hay muchas circunstancias raras, con aristas que debemos revisar en especial por la circunstancia de la investigación que realiza la PGR”, declaró Capella Ibarra, quien pidió tiempo para que sea la propia titular de la Unidad Especializada Contra el Secuestro, Adriana Pineda, quien concluya e informe sobre las investigaciones.