Por Moisés Sánchez

Cuernavaca, 6 de septiembre. – Juan Carlos Valencia Vargas, secretario ejecutivo de la Comisión Estatal del Agua (Ceagua), afirmó que los habitantes aledaños al socavón del Paso Exprés estarán en peligro de inundación, y existe la posibilidad de que colapsen los muros de contención hasta que se coloque una cañería de mayor diámetro o se termine el puente.

El andador Mitre y Jardines de Palmira están ubicados a un costado del kilómetro 93 + 800 del Paso Exprés donde el pasado 12 de junio se abrió una oquedad que cobró la vida de dos hombres. Desde esa fecha son los puntos más afectados y sus colonos han padecido ocho anegaciones, derivadas de las obras de reparación de ese tramo carretero.

Las primeras cinco anegaciones fueron provocadas porque la cañería por la que atraviesa esa parte de la autopista la barranca Santo Cristo estaba taponada, lo cual también ocasionó el reblandecimiento de la base de la carretera, según el peritaje del Colegio de Ingenieros Civiles del Estado de Morelos (CICEM), y las últimas tres por la reducida capacidad de desfogue del tubo, que cuenta con un diámetro de 1.20 metros.

La Comisión Estatal del Agua (Ceagua) recomendó, en un estudio hidrológico del 10 de agosto, cambiar el tubo por uno de 2.44 metros de diámetro, a fin de prevenir más anegaciones, pero su sugerencia fue rechazada dos veces la SCT, de acuerdo con las minutas de acuerdos entre vecinos y la SCT del 17 y 24 de agosto, a fin de avanzar con la solución definitiva: el viaducto de 48 metros de largo y 15 de largo.

Ante ese panorama, Valencia Vargas informó que solicitaron por escrito a la SCT un informé detallado de por qué no colocaron una tubería con mayor diámetro, pues afirmó que con la determinación de no implementarlo están en peligro miles de morelenses.

La explicación

Por separado Miguel Ángel Rojas Esquivel, presidente de la Cámara Mexicana de la Construcción, delegación Morelos, responsable de supervisar la construcción del puente, declaró que no se colocó una cañería con mayor diámetro debido a que tuvieron problemas con la estabilización de todo el terraplén del kilómetro 93 + 800 de la México- Cuernavaca.

“No existe la seguridad de que si lo volvemos a mover vuelva a crearse otro socavón, por lo que se canceló la implementación de un tubo más grande”, explicó.

No obstante, aceptó que las casas ubicadas a un lado de la barranca Santo Cristo se podrían seguir inundando hasta que se concluya el puente, el cual no tiene un plazo proyectado de finalización, ya que, según el director de la SCT Morelos, Héctor Castañeda, van retrasados porque sólo laboran de 08:00 a 18:00 horas, a petición de los vecinos, por el ruido de las diligencias.