Por Uzziel Becerra
Ha surgido una nueva alianza o bloque opositor, integrado por más de 380 organizaciones políticas y sociales. “Sí por México” ha realizado una Convención Nacional Ciudadana que contó con la participación e integración de los líderes del PAN, PRI y PRD, Marko Cortés, Alejandro Moreno y Jesús Zambrano, respectivamente, con quienes firmaron una agenda de trabajo para las elecciones de junio de 2021 con dos objetivos concretos: arrebatarle la mayoría parlamentaria a la coalición de MORENA en la Cámara de Diputados y definir políticas públicas que el gobierno actual ha rechazado. ¿Cuál es la visión de este nuevo movimiento?, ¿Podrá tener efectos reales en las elecciones del próximo año?
Derivado de la Convención realizada la semana pasada, Sí por México aseguró que han logrado consenso de casi 500 organizaciones civiles, representando cerca de 50 mil personas unidas al movimiento, y teniendo una agenda compartida que incluye tópicos como democracia plena, seguridad, acceso a la justicia y combate a la corrupción; una nueva economía incluyente que disminuya la pobreza y desigualdad; salud y educación universal con calidad; igualdad sustantiva y al combate a la violencia contra las mujeres; y un ambiente sano y sustentable.
No extraña que organismos de la sociedad civil hubieran buscado el respaldo político y financiero de los partidos políticos, puesto que ambos órganos se pueden beneficiar mutuamente de una agenda compartida, con miras a establecer criterios homogéneos de políticas públicas, reformas constitucionales y decisiones de gobierno que, a criterio de las asociaciones civiles miembros y los partidos ya involucrados, requieren un cambio de rumbo por la visión de este gobierno morenista. La sociedad civil para hacer efectivas sus causas y los partidos para buscar los puestos de representación popular.
Y es que el constante golpeteo del Ejecutivo Federal a diversas asociaciones civiles dedicas al combate a la corrupción, la evaluación de políticas públicas y a medir indicadores específicos, como Mexicanos contra la Corrupción, México Evalúa, Instituto Mexicano de la Competitividad, entre otros, incluyendo diversos centros de investigación científica que contrastaron acciones de este gobierno dando a conocer resultados que no beneficiaron la narrativa de una transformación de la vida pública, ha puesto en jaque a la sociedad civil, obligándola a responder con un posicionamiento político específico.
Por su parte, los dirigentes del PAN, PRI y PRD hicieron eco de la decisión de sus partidos para crear este frente amplio, acompañado ahora de la sociedad civil, para contender en los próximos comicios con una agenda compartida y oponerse contra la “Cuarta Transformación”. La coalición amplia entre partidos de oposición y organismos de la sociedad civil tendrá al menos dos finalidades en los hechos: la búsqueda de mayorías en la Cámara de Diputados y una agenda púbica dedicada a salvaguardar causas ciudadanas. La idea concreta es ser un contrapeso amplio a la aplanadora morenista, ante las condiciones actuales de sobrerrepresentación parlamentaria.
“Hoy el PRI dice Sí a México, porque sabemos que la coordinación entre los partidos políticos y la sociedad civil es una condición necesaria para construir una sana democracia, donde haya competencia, donde haya equidad y donde se respete el voto de los ciudadanos”, refirió Alejandro Moreno, dirigente del PRI. Por su parte, Marko Cortés, líder de Acción Nacional, celebró el acuerdo de Sí por México como algo histórico y recalcó que México cuenta con el blanquiazul para ir por el cambio positivo “hacia el futuro que necesita nuestro país”. El presidente del PRD, Jesús Zambrano, señaló que “México necesita una sociedad civil organizada, fuerte y actuante. Estamos empeñados en la construcción de un gran frente democrático, político y social para defender la República Federal. Hacer realidad un modelo democrático de desarrollo nacional que evite una política económica que produce pobreza y desigualdad”.
Pero no solo los liderazgos políticos han hecho pronunciamientos. Francisco Torres Landa, vocero de Sí Por México, resaltó que con los partidos comprometidos de trabajar de manera conjunta, podrán construir una nueva mayoría parlamentaria en el año 2021, puesto que se elegirá a toda la Cámara de Diputados. De esa forma, presentaron los siguientes pasos y ejes para fortalecer el movimiento Sí por México, entre los que destacan 3 acciones: 1) Defender las causas ciudadanas, 2) buscar la movilización ciudadana para hacer realidad su agenda, y 3) construir una nueva mayoría democrática para ganara en 2021, sumando a cada vez más organizaciones de la sociedad civil y partidos políticos.
En respuesta a esta iniciativa, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador aseguró que su logotipo tiene un parecido al utilizado por el dictador Augusto Pinochet, en Chile, buscando deslegitimar la causa y procedencia del movimiento. En una conferencia mañanera, López Obrador mostró la imagen de “Sí Pinochet” y la de “Sí por México”, haciendo ver que, en efecto, los logotipos son similares, exhibiendo también que los líderes de este nuevo movimiento opositor tienen una coincidencia ideológica con la dictadura chilena. Y es que los nombres de Claudio X. González y Gustavo de Hoyos, integrantes de Mexicanos contra la Corrupción y la COPARMEX respectivamente, son conflictivos para el Presidente, pues han manifestado formalmente su oposición al actual gobierno por ir contra las causas que sus organismos defienden.
De esa manera, Sí por México entra a la arena de la deliberación pública y de la competencia política como un nuevo macro actor, que permitirá aglutinar a 3 partidos nacionales con una amplia tradición y peso político específico, mismos que han intentado de diversas maneras constituirse como una oposición funcional al gobierno, sin llegar a tener éxito. Este movimiento que conjunta sociedad civil y partidos políticos permitirá estructurar e institucionalizar una oposición gubernamental eficiente para sus causas, siempre y cuando puedan impulsar las agendas descritas con seriedad y dejar los impulsos reaccionarios. Junto a la Alianza Federalista, Sí por México será un macro actor clave para la correlación de fuerzas políticas y para la construcción de coaliciones electorales y posiblemente de gobierno en el 2021.
Preliminarmente, el PAN, PRI y PRD ya han iniciado acercamientos para ir en coalición en los Estados de Baja California Sur y Zacatecas, vislumbrando que Michoacán, Nuevo León y Sonora estarían en el mismo supuesto. Lo que es una certeza es que dichas coaliciones amplias excluirían a MORENA, pues la posición de negociación con el partido del Presidente los haría ceder las candidaturas a favor de algún actor político proclive al proyecto de la “CuatroTé”, mismo que Sí Por México busca erradicar de la vida pública. Hasta ahora la intención de participar está latente, y tendrá que demostrarse a través de los hechos concretos, firmando convenios de coalición partidaria y generando una plataforma política conjunta. Solo así podremos ver con seriedad a Sí por México. Solo así tendrán el efecto descrito en los posicionamientos públicos. Lo que no queda claro es si lograrán negociarlo a tiempo.
*Consejero Universitario de la Faculta de Derecho y Ciencias Sociales de la UAEM. Representante del CEA de la Asociación Mexicana de Ciencias Políticas en Morelos. Secretario de Asuntos Políticos en el Colegio Nacional de Ciencias Políticas y Administración Pública Sección Morelos. Representante de Morelos en el Congreso Nacional Universitario.