Por Leticia Villaseñor

Cuernavaca, Mor.- 8 de mayo.- Un sicario aprovechó una protesta pública de comerciantes ambulantes para disparar en contra de sus líderes, en pleno centro histórico de la ciudad de Cuernavaca, que dejó como saldo dos personas privadas de la vida y dos heridos.
Un joven que portaba una sudadera negra y gorras disparó contra líderes de vendedores ambulantes del zócalo de Cuernavaca, adheridos a la Confederación de Trabajadores de México (CTM) Morelos.
Con una pistola calibre 9 milímetros mató a Jesús García Rodríguez y Roberto Castrejón Calderón e hirió a Rafael, hermano de Roberto, y a un reportero de la empresa Metrópoli Noticias. El autor material fue identificado como Maximiliano “N” de 22 años, y el padre de Rafael y Roberto, Roberto Castrejón Campos, acusó directamente del ataque a Bulmaro Hernández Juárez y Ben Hur Hernández Bringas, padre e hijo, dirigentes del Nuevo Grupos Sindical, antagónico de la CTM.
Jesús y Roberto encabezaban una pequeña protesta de comerciantes ambulantes, bloquearon la avenida Galeana esquina con Gutemberg, a un costado de palacio de Gobierno, porque acusaron exclusión de parte de la Secretaría de Desarrollo Económico y del Trabajo en la tercera mesa de diálogo para reordenar el comercio ambulante en el centro de Cuernavaca. La reunión tuvo lugar a las 9:00 horas.
Alrededor de las 10:00 horas se presentó el secretario de Desarrollo Social, Gilberto Alcalá Pineda, para concitarlos al diálogo y prometer un nuevo encuentro con la participación de la CTM. Luego caminó unos pasos y donde fue abordado por la prensa para hablar sobre el tema, pero unos cuantos minutos después de iniciada la entrevista se escucharon las detonaciones de arma de fuego a unos cuantos pasos.
Pocos segundos antes de las detonaciones, Jesús, Roberto y Rafael, acompañados de otros hombres, se acercaron al funcionario estatal y Jesús en un tono amable le dice a Alcalá Pineda que solicitarán la remoción del cargo de Ana Cecilia Rodríguez González.
La interrupción sólo dura unos segundos, incluso Jesús abraza a Gilberto Alcalá quien sólo sonríe a lo dicho por la víctima. Enseguida El grupo de hombres se aleja unos cuantos pasos cuando el presunto criminal acciona su arma en tres ocasiones en contra de Rafael, quien cayó al piso con heridas en la mandíbula y cuello.
Jesús corre hacia el grupo de reporteros a fin de guarecerse sin embargo el criminal va detrás suyo y acciona de nueva cuenta su arma. Detrás suyo viene Rafael, quien intentó detenerlo. Por breves segundos forcejeó con el sujeto a quien tomó de la sudadera.
Otro disparó se escuchó, presumiblemente el que hizo blanco en la región testicular de Rafael quien cayó al piso con el grupo de reporteros que buscaban evadir los impactos de bala.
En el jaloneo, el agresor fue despojado tanto la sudadera como la gorra del agresor e intentó darse a la fuga y accionó de nueva cuenta el arma, que hizo blanco en la región baja de la espalda del camarógrafo René Pérez, quien estaba sólo a unos pasos de Jesús García.
Todavía tuvo fuerzas para abandonar el círculo de mayor peligro pero antes de llegar a la contraesquina del palacio de Gobierno, por su entrada principal, cayó bocabajo debilitado por la herida.
Luego de su cometido el pistolero subió por la calle Gutemberg en sentido contrario y dobló a la derecha para ingresar al zócalo. Corrió frente a la puerta principal del Palacio de Gobierno y después dobló hacia la derecha para bajar unas escalinatas frente a Correos de México. Durante su carrera siguió disparando el arma de fuego.
Mientras tanto el pistolero descendió por las escalinatas, nuevamente disparó contra los policías y comerciantes que realizaron la persecución. Antes de bajar el segundo bloque de escaleras tropezó y perdió el arma de fuego, más adelante uno de los percutores le puso el pie y casi logra detenerlo pero el homicida se repuso y siguió su marcha hacia la avenida Galeana.
De ahí cruzó la calle Hidalgo y descendió a la Plazuela del Zacate, una zona de bares, pero justo en la fuente fue sometido por los policías preventivos.
Luego lo ingresaron por la puerta trasera de palacio de Gobierno, por el lado de la avenida Galeana, y de ahí se lo llevaron a Torre Morelos, sede de la Comisión Estatal de Seguridad para la certificación médica.
Mientras tanto en la zona del atentado unos comerciantes trataban de reanimar a Jesús pero sus heridas sangraban profusamente. A unos dos metros estaba tendido el cuerpo de Roberto Castrejón y su hermano quien trataba de impedir que se desmayara.
El muchacho, de 24 años de edad levantó la cabeza de su hermano herido por un disparo en la mandíbula con salida en el cuello, y trató de detener la hemorragia con su propia playera.
Con la otra mano marcó su número telefónico y llamó a su madre. “Mamá, mamá, nos acaban de disparar a mi hermano y a mí. Sí, sí, estamos en el zócalo de Cuernavaca”, decía desesperado mientras la hemorragia ponía en peligro la vida de su hermano mayor.
En tanto el reportero René Pérez era auxiliado por sus compañeros, quien estuvo consciente hasta el momento de la llegada de los cuerpos de emergencia. Unos 10 minutos llegaron ambulancias de la Cruz Roja y del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) para llevarse a Jesús García Rodríguez, después trasladaron a los hermanos Castrejón y al final auxiliaron al periodista.
Una hora después se informó sobre el deceso de Jesús y más tarde el de Roberto, derivado de los impactos de bala que recibieron, en tanto los dos heridos fueron reportados fuera de peligro.