Por Moisés Sánchez / Foto: Tony Rivera/CiudadanosMx

Cuernavaca, Mor.- Todavía el alba no surgía cuando los habitantes de la zona lateral al Paso Express, al sur de Cuernavaca, escucharon un ruido potente que provocó sobresalto en la región. El tronido, como de un ‘rayo seco’, despertó a Catalina Martínez pero el sueño pretendía vencerla cuando escuchó otro estruendo, esta vez se alarmó.

Eran alrededor de las 3:00 horas cuando Catalina y sus vecinos de la colonia Chipitlán, se percataron que un tramo del libramiento, perteneciente a la autopista Cuernavaca-México, se hundió.

Dice Catalina que los colonos estaban despiertos desde las tres de la mañana porque varias casas estaban inundadas debido a que las lluvias colapsaron el tubo del drenaje, que conduce el agua hacia una barranca que atraviesa el Paso Express, cerca del Conalep de Cuernavaca.

Cuentan que al escuchar el estruendo que causó el socavón pensaron que el muro construido para dividir la autopista del camino local se había derrumbado, pero nunca se imaginaron el gran hoyo que tenía el asfalto.

Cerca de las 05:00 horas Juan Mena Ruiz de 59 años de edad y su hijo Juan Mena Romero, de 33 años, salieron de su casa situada en la colonia Capiri, municipio de Emiliano Zapata, para tomar la autopista y llegar a su trabajo en el municipio de Jiutepec, en la empresa La Casa del Pavo.

En su auto Jetta tomaron el segundo carril para el tránsito local pero de pronto el socavón formado dos horas antes se los tragó. El auto, de acuerdo con las primeras investigaciones, cayó con las llantas hacia arriba. Nadie pudo rescatarlos en ese momento y al paso de las horas el reblandecimiento de la tierra provocó un nuevo desplome. Eran alrededor de las 9:40 horas cuando creció el hundimiento. Una pesada losa de concreto, piedras y tierras sepultaron prácticamente el auto y sus tripulantes.

“Al darnos cuenta del accidente llamamos a Protección Civil, fue nuestra forma de ayudar. Estábamos preocupados, yo en lo particular sentía impotencia por no poder hacer más; saber que dos personas estaban enterradas a unos pasos de mí por un incidente que se pudo prevenir me dio mucho coraje”, dice Catalina.

Otra vecina, cuya vivienda se encuentra a unos 300 metros del Paso Express, contó que “por la madrugada lo único que escuchamos fue un estruendo y de pronto comenzamos a ver que todos los autos se detenían en la autopista”, dijo.

“Eran alrededor de las 3:00 horas cuando escuchamos ese ruido tan fuerte. Tengo aquí viviendo 40 años y nunca había pasado esto. Pero todo esto se lo advertimos al director del Centro de la SCT, José Luis Alarcón Ezeta desde que inauguraron esta obra, en abril pasado, pero nunca nos hicieron caso”, acusó.