Por Leticia Villaseñor
CUERNAVACA, Mor., 12 de noviembre.- Javier Pérez Durón, fiscal General del Estado, dio a conocer que el panteón en la zona oriente donde se ubican dos fosas comunes de la dependencia cuenta con los permisos para su funcionamiento, al tiempo que aseguró que se abrió la investigación por la inhumación irregular de uno de los 105 cuerpos que ahí se encuentran.
Aseguró que el camposanto, propiedad de un particular ubicado en la comunidad de Tetelcingo está registrado en la ciudad de Cuautla y cuenta con documentos diversos y de diversas autoridades -sin precisar cuáles-, que legitiman su funcionamiento.
“Los cuerpos que se encuentran en el panteón de la ciudad de Cuautla están debidamente identificados y relacionados con la carpeta de investigación correspondiente de acuerdo con la información proporcionada por la Coordinación Central de Servicios Periciales dependiente de la Fiscalía”, puntualizó.
Pérez Durón dijo se abrió una investigación con relación a la inhumación indebida de Oliver Wenceslao Navarrete Hernández, quien fue debidamente identificado por sus familiares, a una semana de que su cuerpo fue encontrado con signos de tortura, en Ayala, municipio colindante a Cuautla de donde fue privado ilegalmente de su libertad, en mayo de 2013, por al menos cuatros sujetos fuera del domicilio de su exesposa y que sin explicación aun fue inhumado en la fosa común en marzo de 2014 y exhumado en diciembre del mismo año para ser entregado a sus deudos.
Se aplicarán las sanciones administrativas o penales de comprobarse su responsabilidad, ya sea por omisión o comisión de actos irregulares, afirmó.
Por el momento, continuó, las carpetas no serán abiertas al público en general pero sí a familiares de desaparecidos quienes podrán realizar, en colaboración con la dependencia, los estudios de genética para verificar si hay coincidencia de parentesco.
El fiscal recalcó el hecho de que se realizaron las pruebas que exige el protocolo de inhumación como dactiloscopia, odontogramas y ADN, pruebas que dijo, en su caso se harán públicas.
Desestimó que el caso sea atraído por otra dependencia para su investigación, a pesar de que hay una queja radicada por la familia de Oliver Wenceslao y en consecuencia hay un extrañamiento de un juez.
El fiscal morelense aseguró que trabaja el caso en relación a la Comisión de Atención de Víctimas y de la Comisión de Derechos Humanos.
Asimismo negó que hayan recibido alguna solicitud para cotejar pruebas genéticas de familiares de desaparecidos.