*Sara Olivia dedica emotivo mensaje a su hija, victimada para robarle su vehículo; ya hay detenidos.

Redacción SL
Querida princesa:
Hoy, en el silencio de mi corazón, escribo estas palabras llenas de amor y nostalgia, con la esperanza de que de alguna manera lleguen a ti, dondequiera que estés. Lloro, Lloro, y no puedo con esta tristeza inmensa; me acuesto en tu cama y abrazo tus cosas, queriendo impregnarme de tu olor y presencia, pero y no estás.

Gente malvada, sin alma , sin escrúpulos, sin misericordia te arrebató la vida. Me pregunto qué ganaron, quién esta detrás de esto, pero se que hay un karma y Ley de Atracción en esta vida y a quien hizo esto la vida lo alcanzará tarde que temprano, si no es la ley escrita sera la divina y dos o más veces de lo que han hecho. Y les recuerdo soy madre antes que funcionaría. Aunque ya no estés físicamente a mi lado, siento tu presencia en cada latido de mi ser y en cada recuerdo que guardo con cariño en mi alma.

No hay un solo día en el que no piense en ti, mi dulce y amada hija. Tus abrazos, cuando me sobabas la espalda que te decía que me dolía, cuando diario me abrazabas y me decías te amo; cuando me esperabas con comida que me preparabas, cuando me decías !este espacio es madre hija!

Tu partida dejó un vacío inmenso en mi vida, pero también me ha enseñado el valor de cada momento, la fragilidad de la existencia y la importancia de amar incondicionalmente. Aunque el dolor de tu ausencia sigue presente, sé que tú estás en un lugar de paz y serenidad, donde ya no hay sufrimiento ni tristezas.

Recuerdo con cariño los momentos que compartimos juntas. Tus risas llenaban mi mundo de alegría y tu sonrisa iluminaba cada rincón de mi ser. Tu espíritu valiente y luchador me inspiraba a seguir adelante, incluso en los momentos más difíciles. Eras mi fuerza y mi razón para creer en un mañana mejor.

A veces, me pregunto cómo sería tu vida ahora, qué sueños habrías cumplido de todos los que tenias y tus proyectos, hija. Ese es un gran legado tuyo y espero poder continuarlo como medida de satisfacción , y qué logros habrías alcanzado que no me queda duda que habrían sido inmensos porque siempre fuiste muy inteligente, profesional, generosa y noble.

Aunque no puedo verlo con mis propios ojos, sé que estás en paz y que sigues guiando mis pasos desde lo alto. Tu memoria vive en cada pequeño detalle de mi día a día, recordándome que cada momento es valioso y que el amor trasciende la barrera del tiempo.

Mi querida hija, quiero que sepas que siempre te llevaré en lo más profundo de mi corazón. Tu partida me ha enseñado a valorar cada encuentro, a expresar mi amor sin reservas y a apreciar la belleza de la vida en toda su complejidad. Aunque el dolor de tu ausencia nunca desaparecerá por completo, quiero honrar tu memoria viviendo una vida plena y significativa.

En cada amanecer y cada puesta de sol, encontraré consuelo en saber que estás presente en cada rayo de luz que ilumina mi camino. Tu espíritu sigue vivo en mi amor eterno por ti y en la esperanza de un reencuentro algún día.

Descansa en paz, mi amada hija. Te amo más de lo que las palabras pueden expresar y siempre serás parte de mí. Hasta que nos volvamos a encontrar, te envío todo mi amor, mis abrazos y mis besos a través de estas palabras

Con amor eterno tu mamá que te ama!