Redacción SL

Jojutla, Mor., 21 de junio.- El 28 de enero de este año el cuerpo de una mujer fue encontrado en unos sembradíos del ejido de Tlatenchi, en el municipio sureño de Jojutla.

La joven de sólo 24 años de edad tenía 4 meses de embarazo, estaba maniatada, semidesnuda y su familia la había reportado como desaparecida tan sólo unos días antes.

Una semana antes, el cuerpo desmembrado de un hombre fue hallado en este mismo ejido.

En lo que va del año, unas 13 personas han sido halladas muertas en esta pequeña localidad, que se ubica a tan sólo media hora de la colonia Pedro Amaro, donde la entonces Procuraduría “aventó como bultos” decenas de cuerpos en una fosa común, sin carpetas de investigación, necropsia ni toma de muestras para su identificación varios de ellos.

Tanto autoridades como criminales han usado esta localidad para dejar abandonadas a las víctimas de la violencia.

En marzo, los restos óseos de un hombre fueron localizados envueltos en una cobija en un paraje conocido como el Abrevadero.

En abril y mayo fueron localizados dos cuerpos de mujeres en este ejido. Diana “N” de 24 años fue decapitada. La otra víctima, Adriana “N” de 29, fue desmembrada y sus restos fueron localizados en las aguas contaminadas del Río Apatlaco.

Una semana después, otro hallazgo se reportó en el poblado de Tlatenchi. Cuatro cuerpos fueron rescatados de una fosa clandestina; uno de ellos correspondió al del abogado Jacob “N”, de 31 años, reportado como desaparecido por su familia.

El día 5 de junio, un velador de una granja fue baleado en el campo Camarillo; 10 días después, otro hallazgo de tres cuerpos de hombres enterrados en una fosa clandestina fueron recuperados del campo La Gaytana.

Presuntamente este hallazgo y el registrado en mayo derivaron de detenciones de integrantes de la célula criminal de Los Rojos. A decir de la Fiscalía General del Estado, los presuntos criminales están implicados en el homicidio de varias víctimas y que, tras ser detenidos, confesaron la ubicación de las fosas clandestinas.

El ayudante municipal de Tlatenchi, Ángel Álvarez Díaz, al ser cuestionado sobre el alcance de las diligencias de la Fiscalía General desconoce los resultados de las acciones periciales de ambos casos.

“Por su extensión y características geográficas, el ejido de Tlatenchi es usada para estas acciones ilegales”, lamentó el ayudante municipal, quien justificó que por las características del lugar es usado para “tirar” los cuerpos sin ser des cubiertos.

“De chamaco uno podía recorrer estos sitios sin problema alguno, ahora se han vuelto inseguros pero hemos pedido apoyo de la Policía preventiva,  se han hecho algunos patrullajes aunque sería imposible vigilar todo el terreno”, admitió.

A pesar de los 13 hallazgos en la zona, Ángel Álvarez dijo que la población de Tlatenchi está en calma, “no se han observado situaciones fuera de lo común , por su geografía, los parajes del ejido han sido usados para dejar cadáveres sin que nadie se dé cuenta, pero los responsables de los homicidios son de fuera”.