*En Morelos el ‘cristal’ se ha convertido en la droga de mayor impacto, superando a la marihuana y cocaína.
Por Antonella Ladino
La Secretaría de Educación, Karla Aline Herrera Alonso, trabaja en una estrategia para atender el problema del consumo de drogas, como el cristal entre niños y adolescentes.
Indicó que se firmará un convenio con los Centros de Integración Juvenil y además e hizo un llamado a los padres de familia para que no dejen solos a sus hijos porque podrían ser enganchados por los vendedores de estas sustancias.
Ayer el secretario de Salud estatal, Mario Ocampo, dijo que en Morelos la droga conocida como cristal se ha convertido en la droga de mayor impacto, superando a la marihuana y la cocaína, con un rango de consumo que va desde los 11 hasta los 83 años. El grueso de los consumidores se concentra entre los 18 y 38 años, etapa en la que muchos cerebros aún no han completado su maduración, lo que agrava los daños.
Aunque la incidencia estatal (0.4%) está por debajo del promedio nacional (0.6%), dijo que el cristal preocupa por su capacidad de generar adicción inmediata desde la primera dosis y por su estrecha relación con actos violentos y delictivos.
Ocampo afirmó que el consumo de cristal provoca severos daños neurológicos y conductuales: agresividad extrema, psicosis, paranoia, alucinaciones auditivas y visuales, aislamiento social y delirios de persecución. Estos efectos alteran la percepción de la realidad, llevando incluso a agresiones contra familiares cercanos. La droga también desencadena comezón intensa, que sumada a las alucinaciones de tener insectos o chips bajo la piel, provoca autolesiones visibles.
En el plano físico, el cristal ocasiona daños irreversibles como la muerte de neuronas, reducción del tamaño cerebral, riesgo de derrames, caída y pudrición de dientes por falta de saliva, adelgazamiento extremo, insomnio, convulsiones y pérdida de memoria. La combinación de deterioro mental y físico, sumada a la dependencia inmediata, convierte al cristal en una sustancia devastadora que acelera la degradación personal y social.
En este contexto, la secretaria de Educación, dijo que trabajan al interior de las escuelas en la estrategia nacional contra las adicciones y en el siguiente ciclo escolar iniciarán con temas de prevención en escuelas de nivel medio superior y superior, para generar una red de apoyo entre padres de familia y autoridades de Salud.