Por Antonella Ladino

Cuernavaca, Mor., 6 de abril.- El regidor  y presidente de la Comisión de Turismo, Jorge Dada Guerrero, consideró como un fracaso la Feria de la Primavera Cuernavaca 2016 por no es un atractivo que genere turismo.

«Tristemente no se ha logrado consolidar como una feria de carácter turístico”, expresó el funcionario de la feria que se realizó del 17 de marzo al 3 de abril.

Detalló que las expectativas eran de 150 mil visitantes, es decir, entre 9 mil y 10 mil por día, sin embargo solo se reportaron entre 2 y 3 mil turistas diario, señaló Dada Guerrero.

La Feria de la Primavera -cuya concesión fue de millón y medio de pesos-, carece de una personalidad cuernavacense, “los atractivos de la feria no deben ser únicamente los juegos mecánicos, o los productos que se ofrecen, que fácilmente pueden encontrarse en otras ferias que se realizan en el estado, hay que buscar otras alternativas para diferenciar a la Feria de Cuernavaca”, expuso el regidor.

Con ello indicó que se deben romper paradigmas y diseñar una feria más competitiva, pues la venta de bebidas alcohólicas, dijo, es el mayor atractivo especialmente para los jóvenes; se debe mostrar lo que se hace en la capital morelense,  decirle al turista por qué está y qué ofrece la ciudad de la eterna primavera, subrayó.

En su opinión, lamentó que la edición de este año ofreció lo mismo que las anteriores , no hubo iniciativa para definir expectativas y así posicionarla a nivel nacional, “tenemos que poner la mira más alto, y buscar que la Feria de la Primavera sea una de las más visitadas”, apuntó.

Sin embargo, Jorge Dada recalcó que no se trata de buscar culpables o ver quién gana o pierde, sino que el ayuntamiento esté mejor organizado porque, comentó, principalmente pierden los ciudadanos porque invierten grandes cantidades y al final, es poca la ganancia. Dicho lo anterior, el regidor aclaró que será hasta la próxima semana que tengan los resultados de los ingresos.

Para el año entrante se buscará que las colonias de Cuernavaca participen, como una especie de pabellón, en el que cada uno ponga el valor de sus tradiciones culturales y gastronómicas, finalizó.