Por Leticia Villaseñor
Temoac, Mor., 3 de junio.- Diversas agrupaciones realizaron liberación de casetas y bloqueos carreteros, en demanda del cese a megaproyectos y reparación ambiental por el desarrollo de los mismos.
En el marco del Día mundial del ambiente, diveros poblados realizaron protestas en los tres puntos de la entidad por las afectaciones que han provocado autoridades de los tres niveles de gobierno con la imposición de megraproyectos. En tanto, el gobierno del estado inició con una jornada de reforestación en diversos puntos.
Al oriente del estado, los pobladores de Amilcingo, en Temoac, realizaron bloqueos intermitentes sobre la autopista Siglo XXI que conecta el Golfo de México con el Pacífico, en protesta por la no cancelación del gasoducto y termoeléctrica en la comunidad de Huexca, en Yecapixtla, a pesar del fallo a favor de comunidades indígenas en el vecino estado de Puebla, que ordenó su cancelación por no socializarlos con los pueblos originarios.
Al norte, en Tepoztlán, los vecinos del pueblo mágico liberaron casetas en demanda del cese del derribo de unos 3 mil árboles por la ampliación a cuatro carriles de la ampliación a cuatro carriles del tramo carretero de La Pera-Cuautla.
Hacia el sur del estado, los vecinos de Alpuyeca, en Xochitepec, realizaron una acción similar en la caseta de Alpuyeca en protesta del tiradero a cielo abierto y la planta valorizadora en el poblado. Además repudiaron la criminalización de las protestas, como el ataque a balazos de uno de los pricipales opositores.
En el lugar del incendio, ocurrido el pasado marzo, el Gobernador puso en marcha la jornada de reforestación y entrega de seguro agrícola a productores de sorgo, maíz y aguacate
de manera alterna, el gobernador Graco Ramírez encabezó la jornada para la recuperación de la zona boscosa y agrícola de El Cebadal, ejido de Santa María Ahuacatitlán, y Buena Vista del Monte, en Cuernavaca, zonas afectadas por los incendios forestales de marzo pasado.
Desde El Cebadal, Graco Ramírez advirtió que su gobierno no va a permitir que sean aprovechados los daños causados por los siniestros forestales para el cambio de uso de suelo, y menos aún para el desarrollo de fraccionamientos, porque Morelos no puede perder sus bosques y debe seguir siendo el estado más bello de naturaleza en el Centro del país.