Al considerar que el arbolado urbano de nuestra entidad “es víctima de podas inmoderadas y derribos injustificados que carecen de especificaciones técnicas”, y las cuales se realizan en muchas ocasiones de manera clandestina, la diputada Andrea Valentina Guadalupe Gordillo Vega, presentó una iniciativa con Proyecto de Decreto por la que se crea la Ley para la Conservación y Protección del Arbolado Urbano para el Estado de Morelos.

La legisladora lamentó además que dichas podas se deben a la demanda de servicios públicos relacionados con la infraestructura urbana, tales como líneas de conducción aérea y subterránea, luminarias, entre otras, por lo cual “es necesaria la creación y aplicación de un ordenamiento que establezca los requisitos técnicos, las condiciones y requerimientos necesarios para ejecutar el manejo y tratamiento del arbolado urbano en el estado”.

Asimismo, expuso que esta normatividad debe ser de “observancia obligatoria para las autoridades, empresas privadas y públicas y los particulares, que reconozca los diversos e importantes beneficios que el arbolado ejerce sobre la vida cotidiana de los habitantes del estado”, pero sobre todo regular su conservación, mantenimiento, protección, restitución y desarrollo en el Estado de Morelos.

En este sentido, refirió que en Morelos “existen árboles” con una marcada inclinación, “que corren el riesgo de desplomarse, con raíces agresivas que levantan planchas de concreto y muros”, especies que presentan ramas débilmente unidas, plagadas, con exceso de peso, que obstruyen señalamientos, pasos peatonales y vehiculares, y que constituyen un problema e incluso un riesgo para la población, “lo que ha conducido a que se recurra a la poda o al derribo del árbol y en menor medida al trasplante”.

La también presidenta de la Comisión de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Agua, precisó que “los árboles proporcionan” un sinnúmero de servicios ambientales, como “sombra, oxígeno, purifican el aire, forman suelos fértiles, evitan erosión, mantienen ríos limpios, captan agua para los acuíferos, sirven como refugios para la fauna, reducen la temperatura del suelo, propician el establecimiento de otras especies, regeneran los nutrientes del suelo y mejoran el paisaje”.

Bajo este contexto, consignó “es pertinente decir que la deforestación que se ha producido, en gran parte del territorio, requiere de acciones compensadoras para evitar que los problemas se agudicen”, lo cual, no sólo “protegerá los árboles urbanos, sino que también aumentará el espacio verde de nuestras ciudades, y brindará un entorno adecuado para el desarrollo y bienestar de todos”.

Finalmente, Gordillo Vega sostuvo que “esta iniciativa, de manera personal, representa una de las muchas acciones en que trabajaré en favor del medio ambiente”, y reiteró su compromiso para seguir buscando “no sólo las herramientas, sino también las acciones” que redunden en el bienestar de la población morelense.

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