Por Moisés Sánchez
Cuernavaca, Mor., 10 de agosto. – Tras el peritaje realizado en el socavón del Paso Exprés en Cuernavaca, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes informó que hubo fallas y omisiones en el diseño, en la ejecución y supervisión de la obra, tanto de las empresas encargadas como de servidores públicos.
Ante esa situación, Clemente Poon Hung, director general de Carreteras, sostuvo que el área jurídica de la SCT y la Secretaría de la Función Pública trabajan con el objetivo de deslindar responsabilidades.
«El peritaje nos dará nuevos elementos para consolidar la investigación que realiza el jurídico y que requiere la secretaría, quienes tienen la responsabilidad de definir las sanciones, esto será tanto de las empresas como de los funcionarios responsables», señaló Poon en conferencia de prensa.
En su intervención, Felipe Verdugo, director de Servicios Técnicos, informó que de ahora en adelante implementarán cinco medidas en los próximos contratos que liciten, con el propósito de prevenir otro hoyo como el del 12 de julio en los carriles de sur a norte del kilómetro 93.8 del Paso Exprés, donde murieron dos personas.
Los puntos son los siguientes: aplicar nuevas tecnologías, a fin de dar mayor vida útil a las obras y reducir sus costos; revisar la capacidad hidráulica en drenajes y puentes, aplicar nuevas sanciones por incumplimientos en calidad y seguridad a empresas, ya que antes sólo se aplicaban sanciones por faltar a los plazos de ejecución.
También se van a considerar los efectos del cambio climático y la revisión a la infraestructura existente.
Viviendas afectadas
Los vecinos de la privada Camelinas, el andador Julio Mitre y la unidad habitacional Jardines de Palmira, de la colonia Chipitlán, contiguos a la cañería que colapsó y reblandeció la base de la autopista, padecieron seis inundaciones en menos de una semana debido a que la tubería por la que atraviesa el agua de la barranca Santo Cristo estaba bloqueada.
Pero el delegado de la SCT en Morelos, Héctor Castañeda Molina, explicó que atienden a las 12 familias perjudicadas por las obras de reparación del socavón.
Detalló que la SCT reubicó a esas familias en hoteles y cubrió todos los daños en sus bienes muebles e inmuebles, además de que se reúnen con ellos semanalmente.
Agregó que el 5 de agosto quitaron el tapón por lo que ya no hay peligro sobre los terraplenes de la carretera ni riesgo de inundación, por lo que pueden trabajar sin contratiempos en el puente, que es la solución definitiva.
José Luis Vejar, residente el andador Mitre, confirmó que la SCT se hace cargo de las afectaciones que sufrieron, sin embargo, dijo estar inconforme con las tareas que han realizado.
“Hasta el momento no estoy contento, nos prometieron un peritaje en las casas para saber cómo se perjudicaron después de las inundaciones, pero no nos han dado fecha; presionaremos para que lo hagan rápido”, apuntó.
Del mismo modo Catalina Martínez, habitante de la zona, subrayó que en las reuniones con la SCT abordan los avances de las obras y las cosas que restan por arreglar. Mencionó que de alguna u otra forma su familia está conforme, porque ya no se preocupa por la noche porque en los últimos días, que llovió copiosamente, no se inundaron.
“A diferencia de otras semanas ya estamos más tranquilos, pues vemos que están enfocados en la construcción del puente y no en el destape de la cañería”, contó.
Finalmente, Clemente Poon, añadió que trabajarán las 24 horas del día para concluir el viaducto cuanto antes a fin de no haya más inconformidades y que el plazo que tienen de 10 semanas se podría extender, ya que la seguridad está por encima de los tiempos.
“Tenemos que trabajar con rapidez, pero sin descuidar la seguridad”, argumentó.
El Paso Exprés, que tiene una longitud de 14 kilómetros, en un principio previó un costo de mil 45 millones 857 mil 952 pesos, pero la cifra se duplicó a 2 mil 213 millones de pesos, a causa de tareas no consideradas en el proyecto, y a sólo tres meses de su inauguración se formó un agujero que cobró la vida de dos hombres, padre e hijo.