Por Leticia Villaseñor

Cuernavaca, Mor., 30 de enero.- A un año y medio de decretarse la Alerta  de Violencia de Género (AVG) en la entidad, las muertes violentas de mujeres suman 125, informó la Comisión Independiente de Derechos Humanos (CIDH) Morelos, organización solicitante de dicha medida.

En 16 años de registro de muertes violentas de mujeres, 2016 se convirtió en el más violento para las mujeres al alcanzar los 97 feminicidios, superior a 2012 que registró 92.

“Durante el año 2016 el feminicidio en Morelos no cesó debido al incumplimiento de las medidas establecidas en la AVG. Muertes que debieron evitarse. No dejaremos de denunciar la omisión, negligencia, simulación, en las medidas de prevención, atención, investigación, sanción y erradicación del feminicidio”, estimó Paloma Estrada Muñoz, integrante de dicha organización.

En números llanos la Comisión presentó un informe que da cuenta sobre la incidencia violenta y mortal en contra de las mujeres. De enero a diciembre de 2016, documentaron un total de 97 feminicidios, donde el último mes del año resultó el más mortífero con 16 decesos.

De agosto de 2015 –mes en que se decretó la AVG en la entidad por parte de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (Conavim)-, a diciembre de 2016, la cifra alcanzó los 124 feminicidios.

“En agosto de 2015 se reportaron 3; en septiembre y octubre del mismo año se reportaron 6, en noviembre 5 y en diciembre fueron 7 casos. Para enero de 2016 se sumaron 10 feminicidios; febrero 5; en marzo 10; abril 6; mayo 7; junio 13, julio y agosto 8 cada uno; septiembre 7; octubre 3; noviembre 4 y diciembre 16, con lo que se documentó la cifra más alta de los últimos meses”, indica el estudio.

Del 10 de agosto de 2015 al 31 de diciembre de 2016, los feminicidios sucedieron en 24  de los 33 municipios, incluyendo los 8 municipios donde se decretó la Alerta (Cuernavaca, Cuautla, Jiutepe, Yautepec, Xochitepec, Temixco, Puente de Ixtla y Emiliano Zapata).

El municipio con mayor número de feminicidios es Cuernavaca con 31; le siguen Jiutepec y Temixco con 10 casos; con 8 Cuautla y 7 Yautepec.

Ayala, municipio colindante a Cuautla, registró 6 casos de feminicidios, así como Jojutla y  Tepoztlán con 5 casos respectivamente; Coatlán del Río, Huitzilac, Tlaltizapán y Zacatepec con 4 casos cada uno, cifra que incluso supera el número de casos en Emiliano Zapata, por ejemplificar.

“Las autoridades son omisas y negligentes al no concretar acciones para que la violencia feminicida disminuya hasta erradicarse. Ante esto es obvio que en Morelos quienes tienen la tarea de aplicar las medidas de la AVG desconocen su objetivo y sus obligaciones, tareas, responsabilidades y el compromiso que tienen con la sociedad y con las mujeres”, denunció la activista.

La Violencia Feminicida, acusó Estrada Muñoz, se debe a la omisión del Estado en la preservación, la garantía, la tutela y el impulso de los Derechos Humanos de las mujeres, así como a la inexistencia de una política de Estado para impulsar el desarrollo social de las mujeres y la vigencia de sus Derechos Humanos.

La violencia feminicida, cuando no se detiene, se expande hacia otros sectores y termina por acrecentar los niveles y las formas, como es el número creciente de mujeres desaparecidas con fines de trata de personas, que debe ser atendido por la discriminación y la explotación sexual.

Además, los integrantes de la Comisión acusaron la violencia institucional por parte del Secretario de gobierno, Matías Quiroz Medina, el comisionado Estatal de Seguridad, Jesús Alberto Capella Ibarra, y el fiscal general Javier Pérez Durón, entre otros funcionarios, al negar información sobre la judicialización de las carpetas de investigación, precisión sobre el número de casos de feminicidios, homicidios, homicidios calificados, curso legal de los asuntos y detenidos y sentenciados.

También aludieron la constante revictimización de las mujeres al asegurar, sin mayores pruebas, que en el caso de las adolescentes desparecidas éstas “se van con el novio” y en el caso de los asesinatos de mujeres vínculos  con grupos delincuenciales y ser omisos en su búsqueda.

“No se ha logrado el objetivo fundamental de garantizar la seguridad de las mujeres, el cese de la violencia en su contra y eliminar las desigualdades producidas, cultural y políticamente que agravia sus Derechos Humanos”, finalizó.