Por Antonella Ladino

Cuernavaca, Mor., 16 de junio.- Comerciantes del Mercado Adolfo López Mateos protestaron en las instalaciones del ayuntamiento de la capital para exigirle al edil Cuauhtémoc Blanco Bravo un encuentro, tras el cierre de la avenida El Vergel desde el pasado sábado por el socavón que causó la lluvia torrencial lo que provoca que los camiones de carga tengan que estacionarse a dos cuadras de donde se ubican sus bodegas.

Esta mañana, alrededor de las 10:00 horas, los comerciantes, encabezados por su líder Emilio Rosas y el administrador César Cuevas, se reunieron en la central de abastos donde acordaron manifestarse en la comuna, se dirigieron al lugar, en el centro histórico de Cuernavaca, donde las puertas estaban cerradas a fin de impedirles el acceso.

Finalmente alrededor de 100 personas ingresaron al lugar donde, a patadas, pretendieron abrir la puerta del salón de Cabildos.

Los ánimos se calmaron y una comisión fue atendida por el edil, quien por unos instantes salió a hablar con los afectados, a quienes de forma escueta les pidió que ya no fueran al ayuntamiento a hacer dichos desmanes y prometió que en la semana “bajaré para ver el problema”. Ello satisfizo a los vendedores quienes abandonaron el lugar de forma inmediata.

Los afectados relataron que después del colapso de una estructura, que pertenece a un local comercial sobre dicha avenida, Protección Civil prohibió el paso y que los vehículos pesados se estacionen en las inmediaciones del lugar siniestrado a fin de evitar algún percance; incluso el ayuntamiento anunció el derrumbe de la edificación por el peligro que representa.

Debido a esta prohibición, los camiones que transportan los diferentes productos deben estacionarse en la avenida Plan de Ayala, una de las vialidades de mayor afluencia en la ciudad, que además se ubica a unas dos cuadras de sus bodegas y locales lo que, dijeron, afectó sus ganancias hasta en un 50% ya que la calle está cerrada al tránsito vehicular.

Una de las afectadas, quien vende antojitos, indicó que la mañana del pasado lunes fue removida de su negocio, al igual que otros ocho locatarios que incluso cerraron sus negocios. Los vendedores fueron reubicados en la parte alta del mercado, en un espacio reducido, acusó.