Por Leticia Villaseñor
Cuernavaca, Mor., 10 de julio.- La violencia contra las mujeres prevalece, es parte natural de la conducta humana, fueron las palabras de la directora del Instituto de la Mujer para el Estado de Morelos (IMEM), María Teresa Domínguez Rivera, en torno a la cifra imperante de feminicidios en la entidad así como denuncias por violencia principalmente doméstica.
Domínguez Rivera aseguró enfática que “si hay avances para hacer frente a esta problemática porque tenemos las instituciones, ahora sólo hay que como cambiar la conducta social. Es un cambio muy gradual, un proceso muy lento”, admitió.
Las principales acciones para combatir la Violencia de Género están orientadas a mujeres, pero poco a los principales agresores de éstas que son los hombres. “La violencia prevalece, debo admitirlo, es parte natural de la conducta humana”, abundó.
En Morelos se registraron 86 asesinatos de mujeres en 2016, este año la situación es similar al contabilizarse 44 muertes violentas.
Además en días pasados, el magistrado Andrés Hipólito Prieto declaró que los abusos sexuales y violaciones en contra de menores de edad, principalmente niñas entre 7 y 13 años de edad, van en aumento, según revelan las carpetas judicializadas ante el Tribunal Superior de Justicia.
El IMEM coordina el Sistema Estatal para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres. A decir de la titular del IMEM, esta instancia atiende las necesidades de las mujeres en los centros para el desarrollo de las Mujeres y en las unidades itinerantes.
A pesar de ello, su actividad se restringe principalmente a capacitaciones para que las mujeres sean capaces de desarrollar alguna actividad económica, que usualmente se remite a talleres de huarachería o panadería.
El instituto da capacitaciones para el trabajo, expuso, si esa es su necesidad para lograr independencia económica así como en prevención de embarazo entre adolescentes, situación en la que Morelos ocupó por varios años uno de los primeros lugares.
“El centro fortalece a las instancias, por obligación deben atender las necesidades psicológicas y jurídicas de primer contacto, debe acercar a las mujeres violentadas por ejemplo con el ministerio público sin que se conviertan en representantes personales”, es decir, el instituto no da seguimiento ni jurídico ni psicológico a las víctimas.
Sobre el número de casos atendidos, Teresa Domínguez no pudo referenciar el número preciso de los mismos, cuántos han sido casos de recuperación exitosa, cuántas reincidencias hay en el tema de violencia doméstica en donde la pareja agraviada otorga el perdón a su violentador y regresa a vivir con éste.
La funcionaria se limitó a decir que el instituto que preside ayuda a los nueve centros de apoyo que operan en la entidad, a través de un recurso que oscila entre los 300 mil pesos para cada uno, sin que haya especificado los criterios para destinar una cantidad idéntica a pesar de que las necesidades sean distintas, como el punto del índice poblacional que repercute directamente en el número de casos, por ejemplificar.