Por Ivanna Sanmartín

Jojutla, Mor., 22 de agosto.- Productores agrícolas de la región sur de Morelos explotaron  frente a funcionarios de la Comisión Estatal de Seguridad (CES)  y de la Policía Federal (PF), al externar que están “hasta  la madre” de vivir con miedo por los secuestros y extorsiones en la región.

“ya no queremos vivir en la incertidumbre, en la inseguridad, cuidándonos de todo”, reclamaron durante una reunión realizada en este municipio golpeado por el crimen organizado y resguardado por el  Ejército mexicano.

Ahí el secretario general de la Unión Local de Productores Rurales (ULPR), Aristeo Rodríguez Barrera, dijo que los campesinos tienen miedo a los secuestros y extorsiones, principalmente.

El líder de productores de caña ha sufrido el secuestro de su hijo, y recientemente de su colaboradora. Un comando armado secuestro en junio de este año a cuatro mujeres en el municipio de Zacatepec; liberaron a tres pero la cuarta apareció muerta unos días después. Se trataba de una colaboradora de Aristeo.

Un mes después la hermana de Aristeo, administradora del Parque Las Estacas, en el municipio de Tlaltizapan, fue secuestrada pero liberada unas horas más tarde por la presión  de los cuerpos de seguridad que implementaron  operativos en la región.

Durante la reunión los servidores públicos de la CES y PF dieron a conocer los  protocolos de emergencia con los números 066, 089 y 088, este último para el caso de la policía federal.

Sin embargo, los agricultores provenientes de nueve de los municipios de la región golpeada por los plagios, extorsiones, ejecuciones, robos y violaciones, en los últimos dos meses, mostraron su enojo ante la falta de resultados  de la Policía de Mando Unido.

“se los digo con el corazón en la mano que estoy encabronado, estamos en la impotencia total; yo siempre lo he dicho si no respetáramos la ley les ponemos en la torre  a los nos están extorsionando a las dos, tres de la mañana; y somos gente de trabajo.

“Somos cañeros, somos maiceros, somos arroceros, y que nos amarramos la tripa para tener una cabeza de ganado y eso nos duele, el vivir con toda incertidumbre y sin saber con quién te vas a romper la cresta está bien ¡cabrón¡, ojalá tuvieran los suficientes para enfrentarse así y decir vamos a ponernos en la torre pero no”,  expresó un  productor de Ticumán, y agregó:

“En Ticumán ya se hicieron dos reuniones con el Mando Único, con la policía municipal y miren aquí estaban hablando todos y aquellos cabrones allá (criminales), ¿qué pasó?,  se iban a levantar en armas y no faltó quien fuera a amedrentarlos y decirles ´o le bajas o te desaparecemos’, y se calmó todo”.