Por Leticia Villaseñor

Cuautla, Mor., 23 de mayo.- “No les fallamos Amalia, ya van a regresar a casa”, fueron las palabras que expresó María Concepción (madre de Oliver Wenceslao Navarrete Hernández, asesinado en mayo de 2013) a modo de mensaje “póstumo” a las víctimas y a familiares de víctimas durante la diligencia para la apertura de la fosa irregular donde hay más de 100 cuerpos inhumados de forma irregular por la Fiscalía en el poblado de Tetelcingo en Cuautla.

Oliver fue privado ilegalmente de su libertad, asesinado y su cuerpo dejado en una barranca, al oriente de la entidad. Su cuerpo fue inhumado de forma irregular por la Fiscalía General del Estado en 2014, ello a pesar de la plena identificación de su cuerpo por parte de los familiares.

Esta madrugada, alrededor de las 6:00 horas, dio inicio la diligencia en la que participan los peritos de la Procuraduría General de la República, la Comisión Nacional de Seguridad a través de la Policía Científica, y la Universidad Autónoma del Estado de Morelos.

En dichas acciones están presentes también familiares de víctimas, el rector Alejandro Vera, Javier Sicilia, Comisión Nacional de Derechos Humanos, sanitarias, y diversos medios de comunicación, entre otras.

En medio de un cerco policiaco, a petición de los familiares de víctimas, se realizó una oración dirigida por el prelado Héctor Pérez, de la parroquia del Carmen. “No están solos, los acompañamos en la oración”, dijo el prelado a los familiares de víctimas.

María Hernández, madre de Oliver, leyó una carta a nombre de su hijo asesinado hace ya casi tres años e inhumado de manera indebida por la Fiscalía.

“Soy hermano de los aquí inhumados por los errores y negligencia de la Fiscalía. Me arrojaron a esta fosa clandestina a pesar de que mi familia me tenía identificado. Por dos semanas mi familia, vivió el horror de lo que sufren las familias de los desaparecidos hasta que mi cuerpo fue encontrado e n una barranca el 3 de junio.

“Además de privarme de la vida me quitaron la esperanza de ver crecer a mis hijos, a mis chaparritos, espero que algún día sepan cuán grande era mi amor por ustedes, como lo hacía cada noche mientras dormía y ustedes en sus sueños ellos me decían ‘también yo’.

“Yo no busqué mi partida, era mi momento… Hablen de mi vida y no de mi muerte, donde estoy hay paz alegría”, leyó con voz entrecortada la madre de Oliver.

Además reconoció la ardua labor de su tía, Alejandra Amalia, y del abogado de la familia de apellido Marroquín. “Ale, te quiero, ya van a regresar a casa, ¡no les fallamos Amalia! Tú y el licenciado hicieron la mancuerna perfecta, ellos están ansiosos por salir y reencontrarse con sus familias y encontrar paz, lo que ahora pido es lo que desde un principio he venido pidiendo,

justicia, no solo es dignificarlos, exijan la justicia”, dijo a los demás familiares de víctimas, provenientes del estado de México, Nuevo León, Guerrero, Veracruz y CDMX además de Morelos.

Amalia, durante su intervención, pidió a las autoridades que dicha diligencia sea un parteaguas, que se castigue a los funcionarios responsables, y que sean parte de un proceso de justicia, que no sea el único caso sino que se reproduzca en todos los lugares donde hay fosas.