Foto: Tony Rivera/CiudadanosMx

Por Antonella Ladino

Cuernavaca, Mor., 28 de diciembre.-  El movimiento telúrico que sacudió  Morelos el 19 de septiembre, derrumbó la antena de trasmisiones del edificio “Torre Latinoamericana” y sus escombros envolvieron gran parte de un camión de pasajeros aunque no hubo lesionados, el sismo cobró la vida un hombre cuando caminaba por las calles Morelos y Degollado, del centro de esta ciudad.

En segundos se borró la imagen emblemática de ese inmueble, construido en 1945 por la empresa de seguros del mismo nombre; fue uno de los más altos porque consta de 11 pisos. En ese predio existió una iglesia y después fungió como cuartel militar, en 1949 abrió sus puertas como hotel hospedando a grandes personalidades del cine mexicano.

La Torre cuenta con 63 departamentos y el gran porcentaje de los habitantes son adultos mayores, hasta el momento están a la espera de apoyos del gobierno federal y estatal para la recompostura luego de los daños que dejó el sismo en los últimos pisos del edificio.

Después del 19 de septiembre, personal de Obras Públicas removió los escombros que cayeron en la calle Degollado, no así el material del último piso donde se encontraba la antena de una radiodifusora y una cisterna que almacenaba 25 mil litros de agua porque su retiro, requiere una maquinaria especializada cuyo costo supera los 275 mil pesos.

En los últimos pisos de la Torre quedaron atorados los motores de los elevadores cuyo peso asciende a los 700 kilos, más los escombros de las escaleras, no obstante el edifico está sólido, no presentó daño estructural por su acabado de hasta 15 centímetros de grosor pero difícilmente podría ser habitado porque el temblor destruyó la instalación eléctrica, los elevadores y bloqueó el acceso por las escaleras, aseguró Antonio Gumler.

A más de tres meses del sismo de 7.1 grados con epicentro en el municipio de Axochiapan, el cual cobró la vida de 74 personas en Morelos, el administrador del inmueble José Antonio Gumler, confía que el edificio reciba apoyos económicos para la reestructuración, y en un futuro sea considerado monumento histórico porque su construcción demostró tener solidez, además estructuralmente está sano y merece ser rescatado, aseguró.

En la época de los 70, la Torre Latinoamericana contaba con 52 suites las más grandes recibían el nombre de Miravalle, Poza Azul y Huitzilac por su vista impresionante alrededor de la ciudad. Tuvo amplios jardines, salones de eventos, mesas de boliche y contaba con dos elevadores.

El cronista Valentín López González, relató de acuerdo a un empleado, Renato Menez, que trabajó en el inmueble desde 1958, la Torre Latinoamericana albergó a personajes del cine mexicano como la actriz Sara García y Lucha Moreno, el compositor y cantante mexicano Cuco Sánchez, la actriz y cantante Irma Dorantes y el director de cine Carlos Amador, entre otros.

También se realizaron eventos a los que acudió José José y Guadalupe Viola Trigo, sin embargo por problemas financieros en 1982 cerró sus puertas y en 1984 el edificio fue remodelado para venderse en departamentos.