Por Iván Navarro
CUERNAVACA, Mor. a 30 de agosto de 2015.- La noche del domingo falleció en esta ciudad, víctima de un infarto, el periodista deportivo Rolando Becerril Ayala, conocido también por haber sido el luchador Tartú El Brujo.
Una de las grandes figuras de la lucha libre morelense, Tartú El Brujo, falleció de un infarto este domingo en su casa de Cuernavaca a la edad de 61 años de edad, esto provocado por la complicación post operatoria tras haber sido diagnosticado con un tumor canceroso en el hígado.
Rolando Becerril Ayala, nació en esta ciudad el 12 de abril de 1954, comenzó en la lucha libre a la edad de 8 años, impulsado por la Araña de Morelos, debutando en el pancracio mexicano el 12 de enero de 1975 en la Arena La Loma de la ciudad de Puebla, Puebla.
Adoptó el nombre de Tartú tras escuchar la siguiente historia:
“En Guatemala hace muchos años existió un brujo de una tribu llamado Tartu, que vivía dormido durante el día en una cueva. Cuando llegaron los hombres blancos mataron a su pueblo y él juró vengarse de los invasores. Cada noche se convertía en un animal diferente e iba matando a los blancos. Sin embargo uno de los invasores pudo descubrir la cueva donde dormía y le prendió fuego, matándolo, naciendo así la leyenda”, contó en alguna ocasión Rolando.
Empezó a practicar la lucha libre en el mercado con luchadores como Garambullo, Pequeño Volta, el Amateco y el Jíbaro entre otros, pero fue Gustavín, un joven que confeccionaba máscaras, quien le consiguió la oportunidad de debutar e iniciar una trayectoria exitosa.
Tartú tuvo dos retiros, el primero en julio de 1993 y que solo durara 6 meses, luego de que uno de sus riñones dejara de funcionar, el segundo y definitivo fue en diciembre de ese mismo año por una lesión en la columna vertebral que casi lo deja en silla de ruedas.
Tras haber dejado los cuadriláteros, Rolando Becerril incursiono en el periodismo deportivo escribiendo en los periódicos El Universal Morelos y La Unión de Morelos, así como la revista Origen Deportivo; fue fundador del Circulo de Informadores Deportivos del Estado de Morelos (CIDEM) del cual fue presidente y miembro hasta su muerte.
En los últimos 3 años, se desempeñó como jefe de prensa del Instituto del Deporte y Cultura Física del Estado de Morelos. Su cuerpo será velado en el Panteón de La Paz al sur de la capital morelense para posteriormente ser cremado.