Por Oswald Alonso
CUERNAVACA, Mor., 31 de agosto.- El policía detenido por la muerte de un joven a las afueras de un bar en el municipio de Emiliano Zapata el sábado pasado, fue dejado en libertad porque de acuerdo con la fiscalía morelense, la deformación de la bala que quitó la vida a Raúl, no permitió identificar si provino del arma que disparó el elemento del Mando Único.
El sábado por la noche, la policía intervino porque en un bar del centro del municipio de Emiliano Zapata, ocurrió una riña. Familiares y amigos del joven Raúl Hernández Noguez de 21 años, acusaron que la policía lo detuvo pero más tarde apareció muerto a las afueras del bar.
La versión de las autoridades es otra. Julio Ernesto Silvar, director de Investigación Criminal de la Fiscalía Estatal, informó este lunes que después de 48 horas de que ocurrieron los hechos han podido levantar declaraciones de testigos y realizar diversos peritajes que, hasta ahora muestran que el joven Raúl portaba un arma de fuego calibre 38, la que detonó en dos ocasiones.
El funcionario asegura que a Raúl le fue encontrada una arma en mano, los exámenes para establecer si la acciono dieron positivo, así lo dijo Ernesto Silvar, quien además aseguró que no se ha podido probar que hubo una alteración de la escena del crimen como acusa la familia de la víctima.
Por la muerte del joven fue detenido un elemento de la policía, el que fue liberado este lunes por la mañana después de vencerse el término constitucional de 48 horas para resolver su situación legal.
El director de investigación informó que la bala que penetró el cráneo de Raúl, sufrió tal deformación que no han podido determinar si provino el arma de fuego que disparó el policía, “la ojiva no es materia de confronta”.
Pero aclaró que a pesar de haber sido liberado con las reservas de ley no ha sido excluido de la acusación de homicidio.