Por Leticia Villaseñor
Cuernavaca, Mor., 28 de mayo.- La asociación de hospitales privados y servicios conexos recriminó olvido por parte de la comisión Estatal de Seguridad en torno a la seguridad del sector, lo que orilló al cierre de 35 clínicas al ser blanco de extorsiones y secuestros.
Romel Flores Virgilio, presidente de la asociación, señaló que durante el sexenio de Graco Ramírez, se realizaron acuerdos con el excomisionado Alberto Capella Ibarra como el otorgamiento de un botón de pánico que además de causar alerta por el ruido que generaba, estaba conectado al Centro de Coordinación, Comando, Control Comunicaciones y Cómputo (C5) y en un punto de reunión acudía una patrulla.
“Ello tras varios desencuentros álgidos con el excomisionado, con quien tuvimos muchas discusiones, muchos desencuentros y confrontaciones pero logramos que atendiera nuestras peticiones y nos dio un poco de tranquilidad”, recordó.
Pero ahora, acusó, el botón de pánico ya no sirve, suena pero ya no hay nadie en la línea con el C5, no hay nadie que sepa que está pasando algo, en el punto de encuentro hace mucho tiempo que la policía no sé para por ahí.
La situación de inseguridad de los médicos fue expuesta ante el congreso local, donde fueron recibidos por José Luis Galindo Cortés, presidente de la comisión de Salud, quien se comprometió a gestionar a la brevedad un encuentro con el actual titular de seguridad, José Antonio Ortiz Guarneros, para que conozca de viva vez la situación que enfrenta el gremio.
Flores Virgilio acotó que también están expuestos por lo pacientes que atienden, pues aseguró que en caso de una persona herida de bala, no acude a lugares públicos sino a centros de atención privada.
El pasado 13 de abril, dos familias de médicos fueron atacadas por un comando armado cuando estaban en compañía de Raymundo “N”, líder del Cartel Jalisco Nueva Generación en Morelos, donde perdieron la vida tres menores de edad, hijos de médicos, dos mujeres y un hombre, quien era un médico pasante en el municipio de Jantetelco.
