Por Leticia Villaseñor
Cuernavaca, Mor., 19 de septiembre.- Pronto Graco Ramírez será llamado a cuentas para que demuestra dónde dejó el recurso para la reconstrucción de Morelos, aseguró el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo al terminar el evento para conmemorar el sismo de 2017, en Jojutla.
Al final de la entrega de la presea Puño y Fuerza a personas, empresas y fundaciones que destacaron en acciones de ayuda tras la tragedia de hace dos años, el gobernador declaró que la administración pasada hizo varios desvíos “y se olvidaron de Morelos; la clase política se olvidó de los damnificados que aún mantienen la ilusión de tener un techo”, dijo.
Blanco Bravo reiteró que el presunto desvío de recursos no quedará impune, por lo que su gobierno está a la espera del proceso legal contra su antecesor.
“Hay un dios, yo soy católico y ya verán, recibirán su castigo”, vaticinó al recordar que la ayuda que enviaron del interior y exterior del país fue retenida por el Ejecutivo estatal.
La esposa del exgobernador, Elena Cepeda, desvió las despensas, toda la ayuda la guardaron para la campaña electoral del año pasado, fue un acto sin corazón, de gente sin sentimientos, dijo Blanco Bravo y en tanto las denuncias interpuestas se resuelven adelantó que será para el próximo año que se culmine la reconstrucción del estado, ante el retraso en la dispersión de los mismos por los procesos viciados de origen, dos años atrás, con los censos de damnificados.
Aún hay quien vive en campamentos, lamentó, por lo que el trabajo con el gobierno federal será crucial, finalizó el mandatario.