Por Justino Miranda

Cuernavaca, Mor., 20 de diciembre.- La pirámide del Tepozteco esta disponible otra vez al público y durante los tres meses de encierro por los efectos del sismo de 7.1 grados de intensidad, científicos analizaron los riegos del camino hacia la zona arqueológica, las rocas con signos de debilitamiento e inestabilidad, así como el calculo de rodamiento y el sitio donde caerían las piedras.

Los trabajos de prevención continuan y a partir de este miércoles se realizará un censo de piedra por piedra para tener un punto de comparación de riesgo en caso de un nuevo sismo, informó Edgar Mayorga Ríos, director de Atención de emergencias y desastres de Protección Civil de Morelos.

La revisión de las zonas de riesgo conllevó al diseño de un protocolo de acción ante un sismo, una lluvia abundante o una contingencia que ponga en riesgo a los visitantes. En esos casos el cierre de la zona arqueológica será en automático y enseguida se realizará un recorrido de campo con el censo de las rocas y así conocer los riesgos posibles, dijo Mayorga Ríos.

Para estudiar a detalles la zona, las autoridades federales y estatales utilizaron un dron y realizaron recorridos pie-tierra para identificar zonas de peligro o riesgo, informó Francisco Bermudez Alarcón, Coordinador de Protección Civil en el estado.

El acceso a la pirámide, situado en el pueblo mágico de Tepoztlán, fue abierto el fin de semana pero durante tres meses estuvo cerrado al público porque con el sismo del pasado 19 de septiembre se registraron daños en cuatro macizos montañosos y dos de ellos corresponden al Parque Nacional El Tepozteco.

En ese lugar se documentaron derrumbes próximos al sendero donde caminan los visitantes hacia la pirámide, pero también posibilidades de desprendimiento de rocas como una piedra de grandes dimensiones, conocida como “Los Gemelos”, cuya base perdió sustentación por el movimiento telúrico.

Fue el INAH quien consideró que “Los Gemelos” podría venir abajo y eso significaba un riesgo para los visitantes porque se encuentra cerca de las escaleras hacia la pirámide. Siempre quedó claro que el problema era la vereda, nunca la pirámide del rey Tepoztecatl, dijo Bermudez Alarcón.

“Los Gemelos” son dos rocas con la misma dimensión y llevan toda la vida en el camino al Tepozteco, el problema fue que con el temblor se desprendió un poco de tierra debajo de la piedra y pensaron que podría venirse abajo.

Un estudio del Centro Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Cenanp) expone que Tepoztlán recibe aproximadamente 350,000 visitantes al año, lo que deja una gran derrama económica para el comercio local aunque su principal atractivo es el Parque Nacional El Tepozteco que tiene una extensión territorial de 23 mil 286 hectáreas.

El arqueólogo Jaime Reséndiz Machón, responsable de la zona arqueológica, aseguró que después del movimiento telúrico hubo una serie de derrumbes, deslizamientos y movimiento de piedras a lo largo del camino y aunque la zona arqueológica no se vio afectada sí el acceso a la pirámide. Así que determinaron bloquear el paso porque corría el riesgo de que los visitantes sufrieran algún incidente.

Recordó que la formación del cerro del Tepozteco es producto de un conjunto de erupciones volcánicas de diferentes densidades y materiales; sus características particulares son la erosión eólica e hídrica que generan la formación rocosa.

Con esa alerta el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), El Centro Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Cenanp), el Instituto de Geología de la UNAM y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), decidieron realizar estudios particulares para determinar la condiciones de vulnerabilidad, riesgo o estabilidad del camino hacia El Tepozteco.

Protección Civil de Morelos se apoyó en el Instituto de Geología de la UNAM para la realización del estudio, así como sucedió en otros municipios donde los cerros registraron fracturas y constituyeron un riesgo para los habitantes cercanos.

Los estudios

Los científicos de las instituciones y dependencias realizaron sus estudios y después ofrecieron sus conclusiones los cuales coincidieron en el diagnóstico, medidas de prevención y seguimiento del caso.

Los científicos de Geología calcularon la caída de algunas rocas con posibilidades de desprendimiento, estimaron rodaje, velocidad de caída y zona de impacto. Concluyeron que en el supuesto las rocas no caerían por donde suben y bajan las personas sino que rodarían hacia una cañada, fuera del camino.

Francisco Bermudez Alarcón precisó que los cuatro estudios concluyeron que el camino hacia la pirámide del Tepozteco, alrededor de un kilómetro y medio, registra daños por efectos de la naturaleza como lluvia, viento e incendios forestales.

En su opinión hay mayor riesgo en el camino que la roca llamada Los Gemelos y precisaron que con las condiciones del tiempo y las lluvias aumenta el debilitamiento de las bases de las rocas y algunas pueden caer.

Concluyeron además que siempre es un riesgo subir al Tepozteco por el tipo de suelo que tiene la zona.

El arqueólogo Reséndiz Machón informó que los geólogos de la UNAM descartaron alguna situación de riesgo por lo que se determinó la reapertura aunque el cierre lo aprovecharon para darle mantenimiento al camino próximo a la escalera metálica. Además colocaron piso nuevo en la parte superior del templo para proteger los vestigios prehispánicos y actualmente se encuentran en un proceso de restitución de volúmenes de terrazas para darle mayor sujecideón a los vestigios, esta última etapa podría concluir a finales de diciembre, dijo.

Reséndiz pidió a los visitantes tener precaución al subir al Tepozteco porque en cualquier momento puede registrar pequeños desprendimientos, debido a que es un fenómeno natural y constante.

“En la medida de lo posible el camino es seguro pero el proceso de formación del paisaje continúa, y por lo tanto el proceso de erosiones se da y en cualquier momento se puede desprender”, indicó Jaime Reséndiz.

Conclusiones

Francisco Bermúdez, coordinador de Protección Civil, afirmó que las cuatro instituciones que realizaron estudios en la zona de El Tepozteco también uniformaron recomendaciones, como colocar mantas con leyendas de prevención, informar a los visitantes que subir el cerro conlleva una condición de riesgo y que están en zona de riesgo.

Entre las acciones a mediano y largo plazo acordaron realizar un levantamiento topográfico de toda la zona, desde Axitla, sitio comercial donde comienza el camino, hasta la pirámide del Tepozteco.

El trabajo lo realizará el Instituto de Geología de la UNAM y su estudio considera analizar piedra por piedra y conforme a los resultados se harán planes de emergencia.

El Centro Nacional de Áreas Naturales Protegidas, con intervención en el tema porque la zona corresponde al Corredor biológico Chichinautzin, también realizará obras dependiendo del trabajo que marque el censo de las rocas con algún dato de inestabilidad.

“Si hay una roca inestable, en riesgo de caer, se planeará y estimará el cálculo para que cuando suceda las rocas no invadan la zona del camino”, explicó Edgar Mayorga, director estatal de Atención de emergencias y desastres.

El acuerdo interinstitucional establece que a partir de ahora cuando la zona del Tepozteco, registre una lluvia extraordinaria o por encima de la media, algo que provoque el reblandecimiento de las rocas, se cerrará al público.

“A partir de mañana comenzarán con el censo y se debe dar celeridad para ganarle a la lluvia, y comenzar la reforestación en las zonas donde se tienen las rocas inestables, pues los árboles servirán como barreras naturales”, consideró Mayorga.

Protección Civil asumió como actividad propia reforzar las medidas de prevención cuando el número de visitas sea creciente o durante la celebración del Reto al Tepozteco. En esos casos serán llamados los representantes del Cenapred, Cenanp, INAH y el Instituto de Geología para diseñar un plan efectivo de prevención.

En enero las instituciones se volverán a reunir para revisar los avances de sus programas y, sobre todo, del censo.