Por e-consulta.com

PUEBLA, Pue., 11 de junio.- Existe un riesgo latente de brotes de violencia en las poblaciones de Puebla en las que se instala el gasoducto Morelos, debido a la inconformidad de los habitantes con el proyecto que desarrolla la Comisión Federal de Electricidad (CFE), señaló el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa.

En entrevista explicó que los curas y párrocos han informado a la arquidiócesis de Puebla que los habitantes de los 11 municipios en los que se construye el proyecto, consideran un peligro la instalación de los ductos de gas natural.

Los municipios poblanos –donde habitan 407 mil personas-, que atravesará la línea de gas son Huejotzingo, San Pedro Cholula, San Jerónimo Tecuanipan, San Gregorio Atzompa, Ocoyucan, Atlixco, Huaquechula, Atzitzihuacan, Acteopan, Nealtican y Cohuecan.

Sánchez Espinosa explicó que la arquidiócesis de Puebla ha solicitado a los párrocos de esas comunidades estar al pendiente de cualquier incidente y asesorar a los pobladores a fin de no llegar a extremos de violencia.

Aunque a título personal, el líder de la grey católica considera que el proyecto es positivo y no genera riesgos a las comunidades, los sacerdotes le han informado que los pobladores no aceptarán el proyecto y eso aumenta la tensión en la zona.

 

La iglesia podría fungir como intermediaria

El arzobispo de Puebla dijo que en caso de conflictos la Iglesia católica estará dispuesta a fungir como intermediaria para que no haya conflictos entre las autoridades y los pobladores.

Por el momento todos los sacerdotes de las comunidades por las que atravesará el gasoducto procuran estar informados de los alcances de todas las acciones de gobierno ya sean estructurales o simbólicas.

La construcción del gasoducto se ubica en los en los estados de Tlaxcala, Puebla y Morelos, con una longitud total de 158 kilómetros,

En la ejecución de los trabajos, las empresas españolas Elecnor, Abengoa, Enegás y Bonatti tienen en juego una inversión de 3 mil 510 millones de pesos.