Murió, según la FGE, por estallamiento de úlcera gástrica, pero Adelaida, su madre pide exhumar el cuerpo para nueva investigación
Redacción SL
Cuernavaca, Mor.- Tenía 16 años, soñaba con estudiar veterinaria y para retomar sus estudios de preparatoria trabajó un año. En febrero pasado ingresaría a la escuela, pero el 10 de enero sus padres fueron avisados de su muerte en el interior de un motel, al cual ingresó con un adolescente de 17 años de edad.
La conclusión de la necropsia de ley refiere muerte por infarto agudo al miocardio consecutivo a una muerte súbita, pero a la madre le dijeron que su hija tuvo una complicación con una ulcera gástrica y al reventar causó el paro cardíaco.
“Yo no estoy convencida de lo que dice la necropsia y estoy exigiendo a la Fiscalía General del Estado que realice la exhumación del cadáver, porque mi hija no padecía ninguna enfermedad, hacia deporte, pero además yo vi golpes en su cuerpo y una persona dijo que escuchó gritos de mi hija cuando estaba en el cuarto con el chico”, afirma Adelaida y exige que el caso sea investigado como feminicidio.
Su demanda de justicia se reforzó cuando la noche de vela se acercó al féretro para despedirse de su hija, y observó que no tenía un diente del lado derecho y eso también lo apreció su hermana Angélica Torres.
Con esos elementos y la puesta en libertad del adolescente que acompañaba a su hija cuando falleció, fueron suficiente para iniciar una protesta y exigir a la fiscal contra los feminicidios en Morelos, Fabiola García Betanzos, una investigación más certera para despejar cualquier duda sobre el fallecimiento de Alondra, la mayor de sus cuatro hijos.
Ahora pide al gobierno de México atender su demanda de justicia tal como sucedió con el caso de la joven Debanhi Escobar, cuyo cadáver fue exhumado la primera semana de este mes.

El caso de Alondra forma parte de una cadena de mujeres muertas en Morelos, algunas asesinadas en la calle, otras a bordo de sus autos; algunas a manos de sus exparejas o parejas actuales y otras más por presuntos feminicidas seriales.
La fiscal especializada contra los feminicidios Fabiola García Betanzos informó a Congreso local que en los últimos cuatro años se lleva el registro de 146 feminicidios de los cuales, en el 52 por ciento de los casos, las mujeres fueron asesinadas con instrumentos que están al alcance de sus agresores, como palos, piedras y con sus propias manos; en un 13 por ciento se utilizaron armas punzocortantes y en el 35 por ciento se utilizaron armas de fuego.
Frente a un pleno legislativo que se limitó a escuchar el informe sin realizar cuestionamientos, García Betanzos afirmó que este año aumentaron los feminicidios y Cuernavaca encabeza la lista con mayor número de asesinatos de mujeres, en segundo lugar se ubica Cuautla y le siguen Temixco y Emiliano Zapata.
De igual manera, reconoció que en este año aumentaron los feminicidios y en solo seis meses se han reportado 21 casos en comparación con el 2021 que cerró con 23 feminicidios.
La muerte de Alondra
La tarde del lunes 10 de enero Alondra de 16 y Vadir de 17 ingresaron a la boutique motel Dubai, situado en el poblado indígena de Ocotepec, norte de Cuernavaca. En videos recuperados por la Fiscalía contra los feminicidios se observa a los adolescentes conversar en la entrada del negocio; él carga la bolsa de la chica.
Poco después de las 13:20 horas la encargada del negocio marcó al teléfono del administrador para avisarle que un cliente solicitaba ayuda porque su pareja se había desmayado.
“Ponle alcohol en la nuca y que lo inhale para que reaccione”, sugiere el administrador del otro del auricular.
Minutos después la encargada del motel volvió a marcar y le dijo al administrador que la adolescente no reaccionaba.
“Llama a una ambulancia”, urgió el dueño del motel y cinco minutos después recibió otra llamada telefónica para ser enterado que Vadir había huido. En ese momento salió del lugar donde se encontraba, abordó su camioneta y fue en busca de Vadir a quien encontró calles adelante del motel. Ahí lo retuvieron hasta que llegó la Policía de Investigación Criminal y se lo entregaron. El cadáver de Alondra fue levantado a las 16:10 horas por orden del médico legista Samuel Nava, titular del Servicio Médico Forense de la Fiscalía General del Estado.
Minutos después Adelaida recibió una llamada telefónica de una de sus amigas. “Ya tiene rato que te ando localizando, es tu hija a la que acaban de matar”, le dijo sin rodeos.
“¿De qué hablas?”, preguntó Adelaida con una punzada en el corazón.
“Mira el video que te acabó de mandar”, respondió su amiga y cuando vio la transmisión del caso por un medio local comprendió que se trataba de su hija mayor a la que había dejado de ver en junio de 2021, cuando se separó del padre de sus hijos.

Muerte natural: FGE
El caso de Alondra fue investigado como feminicidio y mientras el cadáver era sometido al estudio de la necropsia, su acompañante era presentado ante la Agencia del Ministerio Público Especializada en Adolescentes (AMPEA).
A Vadir y al cadáver de Alondra les practicaron los exámenes toxicológicos y ambos salieron negativos al consumo de enervantes. Alondra trabajaba los fines de semana en una pizzeria, no tomaba bebidas alcohólicas, tampoco fumaba o consumía drogas, y no tenía ninguna enfermedad.
Ese mismo día practicaron la necropsia y concluyeron que no había muestras de coito reciente, sin embargo, observaron “lesiones que tardan en sanar menos de quince días. Equimosis en cuadrante superior interno de mama izquierda”.
Los médicos explicaron: la equimosis es producida por un mecanismo de presión, con un objeto romo o con porciones anatómicas como codos, rodillas, dedos.
En la necropsia tomaron dos fragmentos de mucosa gástrica y observaron que el primero presentaba extensas zonas de congestión vascular, así como hemorragia. “El fragmento menor con úlcera sangrante, activa. El fragmento mayor corresponde a mucosa de cuerpo gástrico con gastritis folicular crónica moderada con actividad leve, secundaria a escasa flora bacilar adherente (helicobacter)”, precisaron los médicos.
La necropsia concluyó: “La causa directa de la muerte de la menor fue infarto agudo al miocardio, consecutivo a una muerte súbita; es decir, una muerte que se presenta de forma repentina en una persona aparentemente sana; y en el que los factores de alimentación inadecuada y que se documenta con el estudio hispatológico como gastritis crónica con ulcera sangrante causó alteraciones del ritmo cardiaco asintomáticas, sumado a una actividad en el que se requiere mayor esfuerzo del corazón, con aumento de la frecuencia cardiaca y la presión arterial que precipitó la parada cardiaca”.
Sin embargo, Adelaida expresa sus deudas y pide exhumar el cuerpo de su hija para realizar otra necropsia.
No quiero venganza, dice, pido justicia por mi hija porque ese cobarde no tenía por qué haberle hecho eso.
«Hoy fue mi hija, mañana puede ser otra, si es que este muchachito ya lo hizo pues lo volverá hacer, porque se les hace como vicio. Lo único que pido es justicia para que no pase otra niña lo mismo que mi hija. Pido que por favor los fiscales que me ayuden a investigar, que se haga justicia que muevan por donde sea, pero ya ve que dicen que si hay dinero va a haber justicia”.
¿Siente algún tipo de temor?
“Sí, si tengo miedo porque tengo más hijos, tengo familia, desgraciadamente por lo que pasó mi familia se perdió por completo, no están conmigo. Tengo mucho miedo de que algún día me vayan a encontrar por allí y que me detengan. Mi familia me dice que me detenga, pero la verdad no me voy a detener, es mi hija, no se vale lo que le hicieron”, afirma.
Alondra cumplirá 17 años este sábado 23 de julio.
