Por Antonella Ladino

CUERNAVACA, Mor., 18 de agosto.- Isaac es un fotógrafo judío que pasa los días solitario en un cuarto donde recita poesía en voz alta y en todo momento saca fotos a todo lo que le rodea.

Una noche  recibe la noticia  de una familia millonaria que solicita sus servicios como fotógrafo para retratar a Angélica – su hija mayor-, que falleció recientemente a pocos días de haber contraído matrimonio.

Esto en la  película “El extraño caso de Angélica” del cineasta Manoel de Oliveira, de origen portugués.

La trama se desarrolla en un pequeño pueblo ubicado a orillas del Río Duero en Portugal.

Isaac es llevado hacia la casa donde se realiza el sepelio y se encuentra con el cuerpo tendido de Angélica, quien reposa en su ataúd con la cabeza inclinada, una ligera sonrisa a labios cerrados y sosteniendo un ramo de flores color lila en sus manos.

Luego de superar el impacto inicial, generados por la belleza de la difunta, Isaac empieza a tomar algunas fotografías y cree ver, que Angélica abre los ojos y sonríe hacia la cámara, con lo que cumple con el protocolo tradicional de que todo aquel que posa para una fotografía debe sonreír siempre.

Isaac,  después de esta visión, no podrá recuperarse del acontecimiento y pasará el resto del relato sumido en sus delirios y fantasías. Angélica se  presentará cada noche en la habitación de Isaac como un espectro en medio de la oscuridad para llevarlo a un viaje fantástico por los cielos nocturnos, sobrevolando el Duero.

Angélica interpreta el papel de una mujer  silenciosa, que pareciera conducir a la locura a cualquier hombre que se digne a perseguirla.

La cita es en el auditorio del museo Brady, el próximo miércoles 19 de agosto a las 18:00 horas. En dirección Netzahualcóyotl, 4, centro de Cuernavaca. Entrada general 25 pesos.

Aquí el trailer: