Foto: David Gálvez
Por Leticia Villaseñor/CiudadanosMx
CUERNAVACA, Mor., 20 de julio.- Los vestigios encontrados en el municipio sureño de Tlaltizapan fueron arrasados por un trascavo de la empresa constructora Aldesa, encargada de los trabajos de la autopista Siglo XXI que unirá la costa del Pacífico con el Atlántico.
El paso de la maquinaria pesada sobre los vestigios fue videograbada este lunes por habitantes de la zona, quienes atestiguaron la destrucción de los restos arqueológicos cimentados en la zona de La Mezquitera, en un área comprendida de 800 metros cuadrados, aproximadamente.
“20 minutos les tomó diluir cualquier vestigio”, lamentó David Gálvez, uno de los principales promotores de la conservación del lugar, quien acusó que ninguna autoridad, ni del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) o del municipio, contactó con ellos para hacer de su conocimiento el dictamen del especialista.
El 13 de julio, el ayuntamiento del municipio de Tlaquiltenango, vecino de Tlaltizapán, también dio cuenta de vestigios arqueológicos encontrados en un predio conocido como “La Maroma”.
El director de Educación y Cultura de ese municipio, Alfonso Rincón Martínez, pidió la presencia del Instituto y de Protección Civil del municipio para resguardar la zona y evitar saqueos, pero la Directora Jurídica del INAH Morelos dijo desconocer ese hallazgo.
Para los habitantes inconformes con la destrucción de los vestigios, este acto es una clara violación a los acuerdos pactados entre la alcaldesa de dicho municipio, María Cruz Bastida, ciudadanos y las autoridades de la dependencia federal.
A principios de este mes, un grupo de vecinos de Tlaltizapán publicó a través de redes sociales el hallazgo de vestigios arqueológicos en la zona de La Mezquitera, los cuales estaban sobre el trazo de la autopista.
Lo anterior provocó la protesta de ciudadanos quienes exigieron el resguardo de los vestigios, sin embargo, un día después el ayuntamiento boletinó una información en la que estipulaba que, a decir del INAH, los restos carecían de valor histórico.
Inconformes con lo anterior, la sociedad se organizó y realizó una visita en la zona donde el arqueólogo encargado Mario Córdova Tello, dijo que en el trazo de la autopista más de 25 zonas similares fueron arrasadas desde el municipio de Ayala, “sin que nadie dijera nada”.
Por ello, autoridades municipales y ciudadanos se reunieron con el personal del INAH el pasado 09 de julio para establecer acuerdos en el que serían informados de la relevancia del lugar.
Alma Rosa Cienfuegos declaró el pasado 14 de julio que aún no contaba con el dictamen del arqueólogo Córdova Tello, pero dejó en claro que según la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticas e Históricas no hay categorías de mayor o menor importancia, todo vestigio es importante.
“Las disposiciones reglamentarias en materia de investigación arqueológica en México indican a los especialistas qué hacer atendiendo lo que se va presentando”, expresó.
Además, dijo que el INAH “es respetuoso del sentir de las comunidades pero no por eso se abrirán sitios arqueológicos. «La petición que nos hicieron los pobladores de Tlaltizapán fue el desvío del trazo, pero eso le compete a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT)”, abundó.
Rechazó que la presencia de vestigios sea fundamental de una zona arqueológica ya que implica un destino de recursos importantes. Además, precisó que al ser un bien común es obligación tripartita, es decir, de la federación, el estado y el municipio.