Por Leticia Villaseñor

Jiutepec, Mor., 10 de enero.- Seis estudiantes del colegio de Bachilleres del Estado de Morelos (Cobaem) plantel dos, fueron asaltados en las inmediaciones de la noche del lunes, por lo que directivos del lugar pidieron el apoyo de la Policía Morelos pero el oficial que atendió el llamado se remitió a criminalizar a los estudiantes.

El atraco tuvo lugar frente al plantel, ubicado en el poblado de Atlacomulco de ese municipio, zona que considerada por las autoridades como foco rojo por los altos índices de criminalidad.

Fueron cinco mujeres y un joven las víctimas de un sujeto quien los amagó con un arma de fuego. Los adolescentes solicitaron ayuda al director del plantel, Marco Polo Cisneros Paredes, quien a su vez pidió el apoyo del Mando Único.

Al sitio llegó un elemento identificado como Emmanuel Guadarrama García, con quien inició una acalorada discusión que fue videograbada por uno de los presentes en una oficina de la escuela. En el video se observa al director quien recrimina la actitud del oficial, ya que éste expresó que los jóvenes eran responsables por “salirse su ruta”, lo que alteró a todos los presentes.

“Me he topado con varios de sus jóvenes en el Juana de Arco (un callejón aledaño a la escuela) qué tienen que hacer ahí”, preguntó el oficial. También acusó que detectó a varios estudiantes en la cancha de usos múltiples ingiriendo bebidas alcohólicas, sin referir fecha ni mayores datos.

Los señalamientos causaron enojo entre los estudiantes víctimas del atraco, los padres de familia y los directivos del plantel, que derivó en reclamos airados de ambas partes por lo que el director concluyó la reunión y solicitó un encuentro con el edil del municipio, Manolo Agüero Tovar.

Esta mañana se realizó una asamblea en la escuela, a la que llegó tarde el edil. En ella los jóvenes expresaron una serie de asaltos de la que han sido blanco, también los padres de familia y personal docente y administrativo expusieron ante las autoridades los atracos a los planteles que han sufrido.

Cisneros Paredes le hizo llegar una serie de peticiones que cada jefe de grupo tomó entre sus respectivos salones para exigir mayor seguridad, rondines policiacos pero especialmente de alumbrado público, también los padres de familia y profesores hicieron sus demandas al responsable del municipio.

“Yo no me voy a comprometer a darles seguridad, para qué los voy a engañar -expresó el edil-, sólo tengo 70 elementos para más de 200 mil habitantes, no son los únicos a los que han robado, para eso tendría que ponerle un policía a cada ciudadano y eso no es posible”, fue su discurso inicial.

Ante los reclamos de los presentes, Agüero Tovar se excusó al decir que su responsabilidad es la prevención del delito. Además recriminó a la ciudadanía por no cumplir con su deber ya que, dijo, no realiza sus denuncias ante la autoridad correspondiente.

La reunión se tornó tensa por momentos pero finalmente acordaron el incremento de los rondines al inicio del horario matutino, a mediodía, cuando es el cambio de turno, y por la noche durante la salida de los estudiantes.