Por Leticia Villaseñor
Cuernavaca, Mor., 26 de octubre.- El cáncer de próstata cobra más vida en Morelos que el de mama, informó la titular de los Servicios de Salud Morelos (SSM), Patricia Mora González. Dijo que anualmente el cáncer de próstata mata a más de 100 morelenses, mientras que el de mama cobra la vida de 80 ó 90 mujeres en el estado.
A pesar de que hubo un decremento en los decesos con relación a 2014, cuando se registraron 110 víctimas por este padecimiento, Mora González lamentó la ausencia de un mes “azul o café”, como el mes rosa, dedicado a la prevención del cáncer de próstata.
“Hay gente a la que no le gusta ir al médico, especialmente a los hombres, que en ocasionas toman la situación como una señal de debilidad”, dijo y advirtió que hay tipos de canceres que pueden ser curables si se detectan a tiempo.
Expuso que a las mujeres es más fácil captarlas ya que cuando acuden a una unidad de salud para un chequeo propio o de algún familiar, particularmente con el embarazo de sus hijas, se vuelven una población cautiva, no así los hombres, quienes raramente acuden a un centro de salud.
Explicó además que este tipo de padecimiento está contenido en los beneficios del Seguro popular, por lo que su atención es gratuita.
La prueba de detención, abundó Mora, consiste en responder un cuestionario y uno de los primeros síntomas es dificultad para orinar, por lo que instó a los hombres a realizarse dicha prueba, que si bien es incómoda por el ultrasonido y tacto que debe realizar el especialista, “la molestia es momentánea y el beneficio de la prevención y tratamiento puede ser permanente”, finalizó.
La próstata es una pequeña estructura del tamaño de una nuez que forma parte del aparato reproductor masculino y rodea la uretra, el conducto que transporta la orina fuera del cuerpo.
El cáncer de próstata es la causa más común de muerte por cáncer en hombres mayores de 75 años de edad y por el contrario, rara vez se encuentra en hombres menores de 40 años de edad.
Los hombres en mayor riesgo son los mayores de 60 años, que tengan un padre o hermano con cáncer de próstata; que consuman demasiado alcohol, una dieta rica en grasa, especialmente animal; obesos; pintores o que han estado expuestos al cadmio.
Entre los síntomas más comunes son demora o lentitud para iniciar la micción, goteo o escape de orina, con mayor frecuencia después de la micción; chorro urinario lento, esfuerzo al orinar o no ser capaz de vaciar toda la orina y/o presencia de sangre en la orina o el semen.