De la Redacción
CIUDAD DE MÉXICO., 31 de julio.- La basura electrónica crece de manera exponencial, a la par con el desarrollo tecnológico. Los teléfonos celulares tienen vida útil más corta y es probable que un adulto, de cualquier capital del mundo, haya cambiado ya unas cuatro veces de equipo celular.
Solo en Estados Unidos se desechan 150 millones de teléfonos móviles cada año. Rainforest Connection, un proyecto que pretende salvar las selvas tropicales mediante la vigilancia permanente, hizo de dispositivos de escucha fabricados a partir de los celulares en desuso.
Los aparatos son transformados en paneles de seis celdas, en forma de flor, que se colocan escondidos en los árboles y funcionan con energía solar, lo cual les asegura una larga vida. Estos dispositivos pueden detectar el sonido producido por las sierras eléctricas que se usan en la tala ilegal a más de cuatro kilómetros de distancia.
Apenas se encienda la máquina, el sistema enviará una señal de alerta a la nube del proyecto, e inmediatamente la alarma se redireccionará hasta los dispositivos de guardabosques, autoridades locales o centros de investigación en reservas naturales.
La tala ilegal de árboles es una actividad responsable del cambio climático y de la reducción de poblaciones de distintas especies por la destrucción de su hábitat.