Por Diana Valderrábano

Cuernavaca, Mor., 4 de febrero.- Bajo el rayo del sol, Socorro Martínez sostiene una lona en la que están contenidas las 11 demandas universitarias.

Ella y sus compañeros de la preparatoria ubicada en el municipio de Puente de Ixtla caminan  orgullosos de sus demandas y en espera de que el gobernador Graco Ramírez las cumpla.

De oficio secretaria, Socorro camina sin detenerse y dijo que antes de emprender camino al Zócalo capitalino comió una torta hecha en casa porque esta marcha no es de acarreados.

“Traigo mi agua en la bolsa porque aquí no es como las marchas del gobierno”, comparó la trabajadora del municipio sureño.

Socorro, madre de dos hijos, platicó que salió a la calle para defender sus derechos como trabajadora pero además en apoyo de la “Marcha de la Dignidad”porque de su empleo dependen sus hijos.

Mientras la marcha siguió sobre avenida Emiliano Zapata hacia el centro de Cuernavaca, el tránsito paralelo que conduce de sur a norte, algunos automovilistas apoyaron la marcha pero  otros, como Juan Carlos, un conductor de una ruta con itinerario fijo, se vio afectado en su salario porque ya no completó sus cinco vueltas. El conductor dijo que tenía 20 minutos varado.