Por Oswald Alonso
CUERNAVACA, Mor., 7 de Septiembre.- El diputado independiente Manuel Martínez Garrigós, acusó este domingo al gobernador Graco Ramírez, haber desviado recursos para comprado el restaurante exclusivo Las Mañanitas.
Con ese señalamiento, fue a la calle Ricardo Linares con seguidores, a clausurar simbólicamente la obra de remodelación de esa vía, justo donde se encuentra el restaurante de lujo.
Ahí el legislador, anunció que promoverá un recurso legal para que el lugar al que acuden los más importantes empresarios del país, artistas, y políticos, sea expropiado “pues se compró con recursos del pueblo, entonces, del pueblo debe ser”, dijo el también ex edil priistas de Cuernavaca sin presentar pruebas de su dicho.
Docenas de simpatizantes de Garrigós, colocaron cartulinas en las maquinas estacionadas en la calle en obra, con mensajes acusando al mandatario estatal de actos de corrupción familiares. “¿Graco y Gayosso (hijo) cuánto costó Las Mañanitas?”, preguntan en uno de los mensajes escritos en las cartulinas.
“Si se compró con dinero del pueblo que del pueblo sea. Vamos a iniciar un juicio para que se expropie las mañanitas, que sea un parque para toda la gente”, dijo en el lugar.
Graco Ramírez, ha rechazado la versión al decir que se trata de “una pinche mentira” y no hacer negocios familiares. No he comprado Las Mañanitas ni soy dueño de Las Mañanitas, ha insistido en negar en los últimas tres semanas. También negó ser dueño del nuevo club de fútbol Zacatepec, y en consecuencia haber invertido 500 millones de pesos por esa falsa acusación.
Manuel Martínez, enfrenta también señalamientos de ser el responsable de la crisis financiera de la capital, y haber desviado recursos públicos en su periodo. Incluso, durante la semana que finalizó acudió personalmente a las instalaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE), para responder a las investigaciones y pedir una audiencia con el fiscal Rodrigo Dorantes Salgado, a quien acusó de ineficaz pero no ha sido atendido.
La remodelación de la calle Ricardo Linares, ha establecido el gobierno estatal, forma parte de una segunda etapa de remodelación del Centro Histórico, que busca hacerlo más atractivo para los turistas que visitan la ciudad.
Aunque la calle Ricardo Linares no se encuentra en el Centro Histórico, las autoridades han justificado la obra argumentando que es la entrada.
La sospecha de que el perredista Graco Ramírez compró el lugar inició cuando anunció el rescate financiero del restaurante, cuyos dueños habían anunciado el despido de casi la mitad de empleados, o el cierre del restaurante y hotel. Entonces, el gobierno prestó recursos públicos para evitar su cierre.