Por Leticia Villaseñor

Jiutepec, Mor., 8 de enero.- José Ignacio “N”, de 24 años de edad, conducía un automotor Jetta verde oscuro con ocho pasajeros a bordo. Todos eran familiares. El auto atravesaba la ensambladora Nissan, situada sobre el bulevar Cuauhnáhuac, principal enlace entre la zona industrial de Jiutepec y los límites de Cuernavaca, cuando una camioneta plateada le dio alcance, le cerró el paso y disparó contra el vehículo.

El joven conductor de 24 años perdió la vida al instante, también sus pequeños hijos Ani Nicole de año y medio y Erick Alexander de seis años, cuyo cuerpo quedó fuera del vehículo. La bebé murió cuando era atendida por los servicios de emergencia dentro de la ambulancia.

En el vehículo, informó la Fiscalía General del Estado, viajaban también Patzi “N” de 20 años, esposa del conductor, quien resultó ilesa; su hermana Amainari de 22 años, lesionada en el cráneo por lo que fue hospitalizada; el primo de ambas jóvenes, Natanael de 18 años, ileso; Nitza “N” de 20 años, lesionada; Ignacio Alejandro, hermano del conductor, de 24 años lesionado en el brazo izquierdo y su hija Eimi Alexandra de un mes de nacida, sin lesiones. Hasta el momento se desconocen las causas del artero ataque.

Pero este no es el primer «incidente», calificado así por las autoridades, registrado en lo que va del año porque la tarde del 1 de enero pasado, otra familia que viajaba en un auto Ford modelo Escort color verde oscuro fue baleada sobre la carretera Cuautla- Cuernavaca a la altura del poblado de Progreso en Jiutepec.

El conductor, Carlos “N” de 28 años falleció en el lugar, su esposa Arely “N2, de 26 años, resultó herida en los brazos y una pierna por lo que fue hospitalizada. Sus dos hijos menores de edad resultaron ilesos tras el ataque.

2017, ataques similares.

El 19 de enero se perpetraron dos ataques, el primero al norte de Cuernavaca en Lomas de Ahuatlán cuando Gilberta y Petronilo “N”, presuntamente hermanos, viajaban a bordo de un automóvil Nissan Tsuru color gris propiedad de la PGR. Con ellos iba una menor de 10 años presumiblemente hija del hombre quien según la Fiscalía, tenía antecedentes penales por delitos contra la salud.

Cuando circulaban por la calle Amate, un vehículo les cerró el paso y los baleó. Las tres personas murieron al instante.

El segundo ataque se registró en el municipio de Jiutepec. Un menor de 14 años, una mujer de nombre Zenaida “N” y un hombre fueron baleados cuando salían de un panteón. Las víctimas eran familiares de un hombre que fue abatido por escoltas del edil de ese municipio, Manuel Agüero Tovar, en un presunto robo, una semana antes.

El 6 de febrero otro ataque fue perpetrado en contra de una familia en el municipio de Temixco. Un comando armado entró al negocio familiar, una herrería y dispararon contra dos hombres, padre e hijo, y contra las esposas de estos quienes resultaron lesionadas. Las balas alcanzaron a una bebé de ocho meses de edad quien también perdió la vida.

En abril un joven quien iba en compañía de su hijo fue atacado en el municipio de Jiutepec. El hombre condujo hasta la base de Bomberos de Civac, muy cerca de donde se registró el ataque esta mañana, y ahí murió; el menor resultó ileso.

A finales de año, el 30 de noviembre, cinco mujeres, una bebé de dos meses de nacida entre ellas, y un menor de 14 años fueron asesinados al interior de su domicilio presuntamente a manos de elementos policiacos pertenecientes a un grupo de investigaciones especiales. Todos eran familiares a José Alberto Valdez Chapa “El señor de la V”, señalado por el comisionado estatal de Seguridad, Jesús Alberto Capella Ibarra, como el presunto líder de una célula delincuencial.

2016, la misma historia

El 10 de enero de ese año, una familia que viajaba a bordo de un automóvil blanco fue baleada por un grupo de sicarios a la altura de un campo de futbol en la colonia Satélite, en Cuernavaca.

Dos hombres de 32 años perdieron la vida en el lugar del ataque así como un menor de 13 años,  hijo de uno de ellos; su hermana de 10 años falleció dos días después a consecuencia de los impactos de bala que recibió.

A mediados de año, una joven embarazada de 27 años, fue baleada con su hija de 5 años cuando caminaban sobre la calle Otilio Montaño de la colonia Plan de Ayala. Presuntamente la joven era pareja de un vendedor de drogas de la zona.

En ninguno de los casos hubo detenidos, la Fiscalía General tampoco ha dado informes sobre los avances de las indagatorias.

En lo que va de 2018, van ya una veintena de casos. Tan sólo el primer fin de semana registró cinco muertes violentas, un desmembrado entre las víctimas. Este lunes aparecieron tres cabezas humanas, una en Cuernavaca y los límites con Temixco, y las otras dos en Zacatepec.

También fueron localizados restos humanos en Tllatizapán y un hombre baleado en el municipio de Jojutla.