Por Leticia Villaseñor

CUERNAVACA, Mor., 10 de agosto.- Un grupo de obreros, presuntamente defraudados, se manifestaron en Cas Morelos para denunciar a autoridades el delito del que fueron víctimas, y en respuestas, autoridades de la Secretaría del Trabajo los mandaron a “botear”, para regresar a sus lugares de orígenes.

Lo anterior lo demandó Tania Martínez, una de las defraudadas, quien detalló que alrededor de 500 personas fueron timadas.

En un lapso de dos semanas, las personas atendieron solicitudes de trabajo como albañiles, secretarias, almacenistas, entre otras plazas, en las que ofrecían sueldos superiores a la media a través de anuncios en internet, impresos e incluso anuncios de radio.

Hicieron contacto con un ingeniero de nombre Sergio o Jorge “N” quien se ostentó como representante de la empresa ICA, SA de CV, los reclutó en el hotel “El universo”, ubicado en la calle de Aragón y León, a unos metros del Congreso local.

Para que les dieran contrato individual de trabajo, los  interesados entregaron, además de copias de su número de seguridad social, credencial de elector y comprobante de domicilio, cantidades económicas desde 500 a 2 mil pesos.

La contratación presuntamente estaba contemplada para laborar en el tramo carretero del Puente Apatlaco, en los límites de Temixco y Cuernavaca.

“El ingeniero nos prometió el primer pago este sábado, sin embargo no se presentó en el lugar (el referido hotel), incluso desmanteló la habitación y hasta las señoritas que trabajaban como secretarias quedaron desempleadas”, relató Manuel “N”, otro de los afectados.

En el hotel les dieron la noticia que el supuesto ingeniero y contratista se fue, durante la madrigada del sábado, al puerto de Acapulco, pero la administradora dijo que facilitará los videos de vigilancia para que, en caso de requerirlo, se presenten a las autoridades competentes para su identificación.

Por lo anterior, los defraudados se manifestaron en Casa Morelos, esta mañana, donde, a decir de Tania Martínez, las autoridades del trabajo respondieron que no están facultadas para ayudarles.

“Nos mandaron a ‘botear’ para conseguir dinero, ya que varios compañeros están sin comer y algunos provienen de otros estados”, declaró.