Por Diana Valderrábano
Cuernavaca, Mor., 2 de febrero.- Cuatro detenidos, entre ellos un menor de edad, en un enfrentamiento a golpes fue el resultado de la protesta de trabajadores de la empresa recolectora de basura Sirec y personal de seguridad del alcalde de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco Bravo, en el Museo de la ciudad de Cuernavaca (Mucic).
“Me duele lo que está pasando en Cuernavaca… pero nada me va a detener”, respondió el edil a los que protestaron durante la instalación formal del comité de Planeación para el Desarrollo Municipal de Cuernavaca 2016-18.
Mientras se realizaba la sesión del comité, los inconformes atravesaron un auto compacto en el Callejón Borda a fin de impedir el paso por lo que la policía inició el desalojo de manifestantes y del vehículo. Además arrojaron un contenedor de basura afuera del museo que se ubica sobre la avenida Morelos, en pleno centro histórico.
A pesar de que uno de los dirigentes pidió mesura, ya que aseguró una comisión sería atendida por el edil, los manifestantes trataron de impedir que la policía retirara el auto lo que causó el enfrentamiento. Los inconformes arrojaron piedras a las unidades del Ejército que resguardan al alcalde, rompieron el parabrisas y la ventana del conductor.
Los elementos policiacos persiguieron entonces a los agresores, detuvieron a tres hombres y a un menor de edad a quienes metieron a golpes al Museo, donde fueron finalmente sometidos.
Daniel Miranda Mojica, representante de Sirec, exigió a gritos una audiencia con Blanco porque, dijo, desde hace 9 meses lo está buscando para entablar un diálogo. Al finalizar la sesión, Cuauhtémoc fue escoltado hasta su camioneta particular y evadió dar declaraciones.
Explicó que la manifestación de este martes se debe al adeudo de 65 millones de pesos que mantiene la comuna con la empresa. Además acusó que las evasivas tanto del alcalde como del secretario general, Roberto Yáñez Moreno, se debe a una presunta negociación con una empresa poblana a la que, a su decir, le será concesionado el servicio.
El convenio se venció el 31 de diciembre con la pasada administración, abundó, pero en la última acta de cabildo se estipuló que hasta que no se instale el cabildo para tratar dicho tema la empresa seguirá prestando el servicio. Esta administración no ha refrendado ni revocado dicho convenio, por el cual el ayuntamiento paga 8 y medio millones de pesos mensuales por 450 toneladas, las cuales son confinadas al tiradero La Perseverancia, en el municipio Cuautla.
En contraparte, el secretario declaró que por instrucciones del alcalde, “el ayuntamiento asumirá la recolección de la basura de Cuernavaca, con nuestra capacidades, mientras se analiza el problema financiero porque no permitiremos pagar un servicio oneroso”.
Explicó que Cuauhtémoc no ha firmado ningún convenio porque hasta el jueves pasado le autorizaron la firma para tal fin, y será hasta que finalice el proceso de entrega-recepción, el próximo 9 de febrero, que se sienten a analizar el tema.
Rafael Domínguez Galindo, regidor de servicios públicos municipales e integrante del llamado G9, opositor a Blanco, declaró que la empresa da días de gracia ya que a pesar de que se terminó su contrato da el servicio, “debemos buscar la conciliación a fin de evitar una contingencia como la de 2006”.
Contrario a lo que declaró el secretario general, el regidor advirtió que el municipio no cuenta con la infraestructura necesaria para que asuma la recolección de basura, “para terminar el conflicto se le debe liquidar a Sirec, y no hay que perder de vista el tema de PASA, empresa con la que hay un adeudo por más de 20 mdp”.