Por Leticia Villaseñor
Cuernavaca, Mor., 7 de enero.- “El niño ciego” mide apenas 30 centímetros, su “edad” data del siglo XVII. La figura religioso, una talla de madera y marfil, se “perdió” durante la gestión de la exsecretaria de Cultura Cristina Faesler Bremer por lo que está en proceso el reporte ante la Contraloría del gobierno del estado.
“El niño ciego” fue adquirido en la gestión de Martha Ketchum (2006-2012) a una colección privada de Puebla.
Su “ausencia” se detectó en noviembre pasado, con el proceso de entrega-recepción cuando el personal del Centro Cultural Jardín Borda realizó el contraste del inventario.
Entonces el exdirector de Museos y Exposiciones, José Valtierra, argumentó que la pieza fue prestada al museo de Jantetelco, antes del sismo del 19 de septiembre de 2017, que resultó con daños severos, donde no se rescató siquiera una astilla lo que a decir de los especialistas que participan en el rescate de las piezas dañadas, es prácticamente improbable que ocurra.
Ello por el cuidado con el que se realizan las labores ya que todo el escombro del lugar fue cernido para restaurar cuadros, retablos, murales y columnas, entre otros.
Entonces se dijo que la pieza quedó destruida bajo el impacto de toneladas de escombro, sin embargo al pedir la hoja de salida con los datos precisos, el oficio no fue entregado a María Elena González, sucesora de José Valtierra.
Detalló que al cuestionar al personal del museo en la localidad referida, éste negó haber recibido la pieza.
Se cuestionó entonces al personal del Borda, que reveló que desde el año 2015 la bodega que contiene la colección del Borda fue abierta, las piezas se trasladaron hasta las oficinas de Valtierra, a una cuadra de distancia del Centro Cultural para una presunta limpieza de las mismas.
A decir de Gerardo Palma, colaborador de María Elena González, el proceso estuvo plagado de irregularidades, como el no inventariar las piezas ni al ser recibidas ni entregadas, así como presuntamente obligar al personal a llevarse las cajas de la colección sin abrir para no constatar su contenido.
Por lo anterior, la dirección de Museos y Exposiciones iniciará el proceso correspondiente ante la Contraloría para que sea esta instancia la que inicie las denuncias correspondientes.