Por Antonella Ladino
TOTOLAPAN, Mor.- En este municipio de los altos de Morelos un grupo de vecinos, en su mayoría ancianos nativos y avecindados, se oponen a la construcción de un mercado sobre una superficie donde, aseguran, se encuentra un túnel que conecta con el Ex Convento de “San Guillermo de Abad”, fundado por frailes agustinos en 1534.
Su defensa estriba en las voces de sus ancestros que siempre hablaron de un túnel el cual supuestamente cruza el predio hasta el ex convento, donde antes se erigía una escuela, pero el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) determinó que no existen vestigios arqueológicos.
El delegado del INAH en Morelos, Víctor Hugo Valencia Valera, dijo que personal del instituto realizó 15 pozos ‘estratigráficos’ para identificar las capas de tierra y la interpretación de las rocas sedimentadas, y no encontraron nada.
Es una técnica arqueológica, dijo el delegado, que se realiza para sustentar que en toda el área de cimentación no hay vestigios, lo único que los arqueólogos encontraron fueron unos tepalcates y elementos de algún relleno.
“El área donde se construye el mercado no hay rastro de túneles, ni vestigios arqueológicos, no hay nada”, sostuvo.
La alcaldesa de María de Jesús Vital Díaz se muestra irónica sobre la protesta de la comunidad. “El único vestigio es ese señor que alborota a algunos habitantes, porque es el más viejo”, en referencia al mayordomo de la iglesia, Humberto Galicia Morales, principal opositor a la construcción del mercado.
“Es un grupito de inconformes que inventan y alucinan que hay estos vestigios, nosotros estamos felices de la vida si se encuentran algún vestigio, para nosotros mejor porque Totolapan se volvería más famoso y con más turismo”, expresó.
Pero Galicia Morales y los habitantes que comparten la protesta dirigieron un documento al INAH para exigir una excavación en el atrio y demoler la pared de una cisterna orientada hacia lo que fue la escuela primaria, porque aseguran que ahí esta el túnel.
Según los habitantes el INAH nunca respondió a su petición por lo que el 5 de agosto derribaron la pared de la cisterna del atrio del exconvento, y encontraron lo que en su opinión es la boca del túnel, pero en el lugar sólo hay una pared de tierra.
El depósito de agua dejó de funcionar hace varios años, relató Humberto Galicia, y desde marzo surgió la inconformidad de algunos habitantes, cuyo único propósito es rescatar el túnel y posibles vestigios históricos, ya que, afirman sería un atractivo turístico adicional para Totolapan.
El ex presidente municipal Cándido Lievano Castro (2000-2003), explicó que desde hace 20 años los alcaldes intentaron construir el mercado pero no fue posible por falta de recursos económicos.

El testimonio
La historia de ese túnel está basado en el dicho de Florentino Vergara, residente en Totolapan desde hace 70 años, quien relata que hace 40 años fue construida una escuela primaria sobre el predio donde, dijo, jugó en el patio. También dijo que hace aproximadamente 28 años construyeron la cisterna y fue testigo de la existencia del túnel y así se lo hizo saber al párroco pero la respuesta del prelado fue ordenar a los trabajadores continuar con la obra.
“Ustedes hagan que no vieron nada y sigan trabajando”, dijo el sacerdote, según la versión del ex edil.
Actualmente, desde la entrada al ex convento se observa cintas amarillas que cubren la cisterna y el cúmulo de piedras que encuadran la supuesta boca del túnel, pero los habitantes formaron un comité que monta guardias todos los días en ese lugar. Al interior de la cisterna solo se observa un pequeño espacio soportado con madera que los mismos lugareños colocaron.
Humberto Galicia, arquitecto de profesión, aseguró que ese es el inicio del túnel y para demostrarlo buscan recaudar 20 mil pesos para comprar un escáner y seguir el túnel con la supervisión de un arqueólogo.
“Cuando derribamos la pared de la cisterna para encontrar la boca del túnel encontramos piedra retocada, y creemos que hace muchos años colocaron piedras allí para cubrir la entrada del túnel”, dijo Humberto Galicia.
Aseguró, que no es fácil ingresar al túnel, porque necesitan un compresor de aire y con ello sacar el gas que existe al interior, aunque no descartó la posibilidad de introducir un canario, y con ello detectar si hay gases tóxicos.
Los pobladores acusaron que la alcaldesa María de Jesús Vital Díaz se niega a presentar el proyecto, y planos de construcción, y cuando tratan de hablar con ella para tener una explicación sobre las bóvedas que han sido destruidas y otras irregularidades, simplemente los evade, acusaron.
Por esta situación desde la primera semana de agosto los habitantes inconformes mantienen sitiado el lugar para evitar la continuación de los trabajos hasta que la alcaldesa María de Jesús Vital informe de manera detallada sobre la construcción.
A mediados de julio el mayordomo y habitante de ese municipio enviaron un documento membretado y firmado por el párroco Fray Noé Sánchez Ramírez, en el cual solicitan al INAH Morelos, autorización para hacer una excavación en el atrio pero nunca llegó la respuesta.

El predio del conflicto
El terreno donde actualmente se construye el mercado municipal, se ubica a una cuadra de la presidencia municipal y frente al exconvento donde hace más de 100 años existió el claustro, dijo Florentino Vergara. En ese lugar habitó la maestra María Nava y su esposo Mariano Gay, sin embargo, cuando fallecieron el predio quedó en abandono y años después pasó a manos del ayuntamiento gobernado por Esteban Gloria Martínez (1958-1960). La entidad era gobernada por Norberto López Avelar (1958-1964).
A principios de mayo pasado el ayuntamiento gobernado por el PRD autorizó la construcción del mercado municipal con el dictamen del INAH.
La alcaldesa María de Jesús Vital Díaz apuntó que en ese lugar se proyecta la construcción del mercado municipal de dos niveles, donde habrá prioridad para los comerciantes con una antigüedad mayor a 30 años.
Por su parte la jefa de departamento jurídico del INAH Morelos, Alma Rosa Cienfuegos Domínguez, señaló que el proyecto está a cargo de Fernando Duarte Soriano, coordinador de la sección de Monumentos Históricos, y arquitecto designado para la supervisión y dar seguimiento al proyecto para la edificación del mercado.
Agregó que los trabajos que se ejecutan están acordes a lo establecido y personal de arqueología acuden diariamente al lugar para realizar una bitácora sobre la obra.
A su vez el arquitecto Fernando Duarte aseguró que los arqueólogos iniciaron con los trabajos y no hay reporte de presencia de material cultural en ningún sentido.
Alma Rosa Cienfuegos precisó que no hay evidencia o información de los supuestos vestigios y eso fuera cierto, dijo, se hubiera corroborado con los trabajos que realizan los arqueólogos. Agregó que el grupo de personas que se oponen a la construcción “insisten en la existencia de un túnel y ollas de oro”.
El arquitecto responsable de la obra, Jorge Antonio Vargas Cortés, dijo que el plan de construcción está a cargo de la empresa “Mantenimiento, proyectos y ecología”, y se realiza sobre un terreno de aproximadamente 300 metros, de los cuales sólo será utilizados 229 metros; se prevé que la obra concluya en octubre de 2017.

El dictamen
Víctor Hugo Valencia Valera, delgado del INAH en Morelos, descartó la existencia de cualquier vestigio o túnel en el predio donde se construye el mercado y aseguró que el Instituto revisó el proyecto por más de diez meses y al no encontrar alguna irregularidad autorizó la construcción de dicho mercado.
Explicó que en esta área del subsuelo fue intervenido anteriormente en otras situaciones, por lo que los habitantes inconformes pueden estar tranquilos en el sentido de que no será dañado dicho túnel porque no existe.
Aseguró que como instituto entregará un informe al Consejo de Arqueología con el reporte que realizó el arqueólogo a cargo del proyecto, mismo que ya fue presentado ante las autoridades municipales y estatales.
Pero los habitantes están convencidos de que hay un túnel que conecta con el exconvento de “San Guillermo de Abad”, cuya construcción inició en 1536 y concluyó en 1545.
“El túnel yo lo vi, no me lo platican yo lo vi cuando empezó la construcción de la cisterna, y por eso pensamos que sale en lo que fue la escuela primaria”, afirma Florentino Vergara
El mayordomo Humberto Galicia añadió que más del 75 por ciento de los habitantes del pueblo predican la religión católica, y por eso exigen la recuperación del túnel, para construir un museo e incentivar el turismo, más que un mercado.
Los habitantes advirtieron que evitarán la construcción del mercado porque la propiedad es parte del convento del siglo XVI. “No se lo vamos a dejar a la presidenta que pretende hacer lo que quiere con un patrimonio que es cultural de Totolapan”, sostuvo Humberto Galicia.