Foto: Tony Rivera/CiudadanosMx

Por Antonella Ladino

Cuernavaca, Mor., 13 de enero.- Le llamaremos Lucia, no es su nombre real por seguridad. Ella dice que hace 20 años llegó a ese lugar donde compró un terreno de unos 100 metros cuadrados.

Llegó ahí porque no tenía para más, ahora sabe de los riesgos por estar muy cerca de los ductos  de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de los criminales. Pero no tiene opción, está resignada a vivir ahí.

Ella recuerda que desde hace por lo menos 5 meses atrás, descubrieron que es justo después de las 9 de la noche cuando los huachicoleros aprovechan y suben con camionetas para extraer el combustible de los ductos de Pemex. “nos ofrecen gasolina y 3 mil pesos a los que vivimos aquí para mantenernos callados”, denuncia Lucia, quien pide a las autoridades que encabeza el edil Cuauhtémoc Blanco a realizar obra publica en su zona lo que alejaría a las bandas que operan ahí.

Por la zona nor-oriente de la ciudad cruza una red de 7 kilómetros de ductos de gasolina proveniente de la Ciudad de México con destino a la planta de la paraestatal localizada en los límites de la capital y el municipio de Jiutepec. “el problema es tan complicado que los ductos están encima de las casas, es un riesgo para la población por el robo y contaminación al agua”, ha dicho el director de Sistema de Agua Potable de Cuernavaca José Pérez Torres.

Este martes Protección Civil del municipio realizó un recorrido por la comunidad de Ahuatepec, por la Ruta del Huachicolero, para identificar nuevas tomas clandestinas y formas de robo. Se trata de lugares casi despoblados,  hecho que aprovechan los ladrones del hidrocarburo.

Los ductos señalados con letreros y postes,  pasan por terrenos de siembra y por casas construidas con tabiques y cemento, pero también de laminas como la de Lucia. Los huachicoleros según las autoridades escarban debajo de los puentes para extraer el combustible de manera ilegal, así se observó durante un recorrido con una brigada.

Los ductos de Pemex atraviesan por los poblados de Chamilpa y Ocotepec, y las colonias Milpillas, Montessori y Flores Magón, al norte de la ciudad. En lo que va del año las autoridades detectaron 21 tomas que succionaban gas de manera ilegal, informó el director de Protección Civil de Cuernavaca Enrique Clement Gallardo.

En la zona existe miedo en la población por varias razones. La primera porque las fugas de hidrocarburo ha contaminado los pozos de agua, desde hace muchas semanas no tienen servicio de distribución; la segunda razón es que temen una explosión de dimensiones catastróficas; y tercero, los “huachicoleros” ofrecen dinero y una dotación de combustible por su silencio o ayuda en el negocio.

La fuga de combustible de las tomas  clandestinas  generó que tres pozos de agua en el poblado de Ocotepec se contaminaran, hasta la fecha permanecen fuera de operación en espera de que los estudios de los mantos acuíferos establezcan que el agua es apta para consumo humano.

El recorrido inició en el poblado de Chamilpa, a la altura del panteón municipal y siguió al paraje El Campanario del poblado de Ocotepec, ahí las autoridades localizaron una toma cubierta con un huerto de lechugas.

En la colonia Tlatepexco esquina con calle 20 de noviembre y Galeana según los vecinos hay una familia que se dedica al robo de combustible, y a pesar de que han sido localizados ninguno se atreve a denunciarlos porque dijo, han sido amenazados.

Los puntos más críticos para las autoridades son las colonias  Milpillas, Montessori, Flores Magón y Barona.